Para pasar el trago amargo de la eliminación de Copa Libertadores se necesitaba un sorbo de champán. Millonarios se estrenó en la Copa Sudamericana gustando y goleando a un Defensa y Justicia que llegó a proponer y se llevó un 3-0 contundente.
En consecuencia a las palabras de Julio César Vaccari, el club argentino salió a la cancha a buscar el partido. En el primer minuto probó a puerta, respondieron los locales con Cortes en un intento de filtrar al área y al chocar con la defensa Mackalister tomó el rebote y sacó un remate alto. Con un ritmo frenético la visita respondió y generó un tiro libre, el cual ejecutó Colombo muy cerca del arco de Montero.
Sería el inicio del juego de los azules. La propuesta ofensiva de Defensa y Justicia fue ideal para que el estilo que se acostumbra a ver en El Campín apareciera. Con largas secuencias de pases, intercalando con acciones a primer toque Silva y Cataño llevaron la pelota a Castro, pero el delantero falló en llegar a un cabezazo y a un balón filtrado. El capitán también probó de media distancia en dos oportunidades, una perdida por muy poca y otra a las manos del portero Unsain.
Defensa y Justicia resistió el asedio, tomó un segundo aíre y vio que por la banda de Perlaza era una vía despejada por la que podía llegar a predios de Montero, pero en el último cuarto le faltó hilar para generar una verdadera amenaza. En ese mal momento los ‘Embajadores’ recordaron que pueden dar el golpe sin tener la pelota. Castro salió de contra, dejó rivales en el camino y cambió de sector para Cortés, que saco un disparo apenas rosando el palo derecho de Unsain.
Para el segundo tiempo Millonarios salió con todo su poderío a desequilibrar la balanza. Se vieron las acciones a un toque, los cambios de ritmo de Cortes y los pases filtrados de Cataño y Silva, sin encontrar a Castro. Lo encontró Arias luego de una buena acción colectiva que finalizó con un centro a la cabeza de Leo, al que se le fue el testarazo rasguñando el horizontal.
El gol estaba al caer y llegó en respuesta a la filosofía de los dirigidos por Gamero. El imperial Llinás, ganador de todos sus duelos en el encuentro, recuperó la pelota, descargó en Mackalister, este transitó y abrió para Castro, que debió pisar el freno y devolver a Cataño, el cual volvió a encontrar al capitán y ese sacó un remate atajado por Unsaín. La pelota quedo viva en el área, Leonardo tomó y mando un centro a la mano de Cardona. Desde el VAR llamaron al central para advertir del penal, luego convertido por le mismo delantero con un bombazo al ángulo.
La visita no reaccionaba y el acelerador seguía a fondo por el segundo. Sólo pasaron 10 minutos y llegó. Vargas hizo un pase al espacio, donde llegó Castro tras trazar la diagonal. El delantero se escapó en velocidad y al pisar el área sacó un remate rasante y ajustado al palo izquierdo de Unsain para firmar el doblete. No había parado de celebrar la afición en la tribuna cuando un pase largo a Leo Castro, Mackalister convirtió en el tercero al no perdonar el pase de la muerte entregado por el delantero.
Una gran noche azul en Bogotá para los fieles hinchas que, a pesar de la hora, de las vacaciones de Semana Santa, siempre está para Millonarios. Los azules se estrenan con una jugosa goleada en la Copa, la cual también representa asegurar un millón de dólares en premios.