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La Liga Deportiva Universitaria de Quito llegó a Argentina para medirse contra Defensa y Justicia en el partido de vuelta de la semifinal de la Copa Sudamericana. El equipo ecuatoriano arribó a este importante duelo con la tranquilidad de tener el marcador global a su favor tras el 3-0 conseguido en casa y consciente de que los locales eran los que tenían que darle vuelta al resultado.
Sin embargo, el conjunto argentino, dirigido por Julio Vaccari, no estuvo ni cerca de meterle presión a su rival y al final el marcador quedó igualado a cero goles. A pesar de que los jugadores de Defensa y Justicia tuvieron una que otra oportunidad para abrir el marcador en la primera parte, no hubo quien la mandara al fondo de la red. Ni David Barbona ni Santiago Ramos Mingo ni Lucas Prato lograron batir al golero Alexander Domínguez, quien se erigió como una de las máximas figuras de su equipo a lo largo de los 90 minutos.
Era claro que el más necesitado era Defensa y Justicia, y Liga de Quito tan lo sabía. Ante esta situación, los dirigidos por Luis Zubeldía se dedicaron a defender el resultado y a buscar una jugada de contra con la que pudieran dar el golpe de K.O. Sin embargo, estos tampoco aprovecharon las pocas opciones que tuvieron de la mano, principalmente, de Paolo Guerrero, quien sobre los 70 minutos de juego estrelló un balón en el palo del arco defendido por Enrique Bologna.
Una nueva final para Liga de Quito
Defensa y Justicia lo intentó hasta el final. Buscó, luchó, le metió ganas, pero el gol nunca llegó y el partido terminó 0-0. De esta manera LDU de Quito se metió a una nueva final de la Copa Sudamericana, la tercera desde que se juega este torneo e intentará sumar un nuevo título a sus vitrinas, tras el conseguido en el año 2009 cuando derrotó a Fluminense por 5-4 en el global.
Cabe señalar que los de Zubeldía jugaron sus más reciente final de la Copa Sudamericana en el 2011, año en el que cayeron contra la Universidad de Chile con un abultado marcador de 4-0 en el global. Ahora tendrá una nueva oportunidad ante Fortaleza de Brasil, equipo que viene de eliminar a Corinthians y se convirtió en la gran ‘sorpresa’ de este certamen.