Las buenas noticias para Millonarios arrancaron con el tan esperado regreso de Juan Pablo Vargas. El defensor costarricense superó la lesión que lo había alejado desde el inicio del semestre y que finalmente frustró su traspaso al Santos de Brasil. No solamente era el asunto de su ausencia, sino que por fin se iba a poder acomodar el resto de la línea de fondo. Se podría decir que, por primera vez desde que el Embajador fue campeón de Liga, Alberto Gamero pudo contar con su equipo titular.
La serie de estos octavos de final de la Copa BetPlay Dimayor 2023 ya venía cómoda. La victoria 3-1 en Bogotá dejó al cuadro albiazul con un escenario favorable para darle manejo a la pelota y no tener presión de ir a buscar el arco rival. No obstante, Atlético Bucaramanga ha demostrado ser un equipo que maneja bien la pelota y sabe atacar. Partido había.
Más parejo, imposible
La necesidad era del Bucaramanga y eso se sintió desde el arranque. Émerson Córdoba dio un remate potente y Álvaro Montero salvó magistralmente. Jáder Maza tuvo la más clara para el Leopardo cuando quedaba mano a mano contra el portero, pero Sánder Navarro se atravesó a tiempo para desviar la pelota a centímetros del arco.
Y se habla de partido parejo porque no era que Bucaramanga estuviera jugando mucho mejor. Aunque tuvo sus buenas opciones, tuvo que padecer a un Millonarios veloz y dirigido por Daniel Ruiz en los contraataques. el recién retornado desde Santos de Brasil exigió a Cristopher Varela con un misil complicado. Jefferson Mena salvó otra sobre la línea de gol cuando el portero había salido mal permitiendo que Leonardo Castro impactara el balón.
Hasta el tema de las lesiones estuvo igualado. Stiven Vega, que regresó hace poco de su incapacidad por rotura de ligamento cruzado, se elevó en una disputa y cayó sobre el brazo derecho. El cuerpo médico albiazul pidió el cambio rápidamente para que entrara Larry Vásquez y la extremidad del centrocampista tuvo que ser inmovilizada. Por el lado local, Víctor Mejía tuvo señas de problema muscular y fue Francisco Rodríguez el encargado de remplazarlo. Primera parte sin goles.
Atacar siempre
Está claro que Millonarios no es un equipo acostumbrado a defenderse como idea principal. Tal vez por eso padeció en ciertos tramos. Un cambio de actitud en la parte complementaria se dio. Una conexión entre Daniel Cataño, Mackalister Silva y Ruiz le permitió a este último llegar a buena posición para desenfundar estrellar el balinazo contra el palo. Había manejo y sociedades colectivas que mantenían el peligro lejos de Montero.
El equipo se veía tan bien atacando que los cambios de Gamero fueron ofensivos. Refrescó con Fernando Uribe y Luis Paredes las posiciones de Leonardo Castro y Daniel Cataño. Ya quedaba menos de media hora y el Bucaramanga no generaba ocasiones peligrosas que animaran a resguardar un resultado por parte de la visita. Solamente una de las ya recurrentes pifias de Montero con los pies produjo algún susto, pero Vargas estuvo atento.
Montero, de Selección
Ya con un cuarto de hora por delante, el Bucaramanga tenía que jugarse todo por dos goles que le dieran alguna vida extra. En eso entró John Pérez para elaborar más ocasiones en el frente. El gran beneficiado fue Misael Martínez, que dos veces hizo trabajar a Montero. El guardameta se reivindicó del error, aunque no hubiese costado un gol, con buenas atajadas que mantuvieron la ventaja.
Por algo es uno de los porteros que hace parte del proyecto de Néstor Lorenzo en la Selección Colombia. El guajiro demostró que está listo para brindar soluciones en la Tricolor si se le llega a necesitar. Millonarios logró entonces sellar su clasificación a los cuartos de final de la Copa BetPlay 2023 e ilusiona con defender el que fue el primer título de la era Gamero. Su rival se conocerá por medio de sorteo el próximo martes, 22 de agosto.