El sueño de cualquier hincha, periodista o amante del fútbol es viajar, conocer estadios y ver jugar equipos históricos; mi sueño más allá de cubrir grandes eventos como Mundiales o Grand Slam (Tenis), era ver al Deportivo Pereira campeón.
En mi trabajo como periodista deportivo y en mi labor de cubrir a este equipo; he escuchado miles de historias de frustración, historias que más allá del narrador, van a un embudo que termina en un desagüe llamado esperanza, aquella esperanza de engrandecer un club y viajar por él.
El 7 de diciembre empezó una ilusión llamada Copa Libertadores, ese día que el hincha vio por primera vez a su equipo levantar el título después de 78 años de historia sin conocer ni siquiera una final; aquel día, salieron unas lágrimas que aún están mojando el pavimento del Hernan Ramírez Villegas. Una frase que penetra la piel del hincha Matecaña se reflejará a nivel internacional Gracias a ese maravilloso título “Por los que ya no están, por los que se fueron y por los que están llegando, estamos haciendo historia”, aquel día el Deportivo Pereira logró el acceso a un torneo Internacional.
La ansiedad de 78 años de historia se trasladó al 27 de marzo del 2023, muchos de los hinchas, colegas, cuerpo técnico y directivos, estaban expectantes por conocer los rivales de Libertadores y programar un viaje soñado por muchos. Después de tanto esperar, salieron las balotas que dieron a conocer los rivales del Pereira en este certamen: Colo Colo, Monagas y Boca; acto seguido, más de 2 mil espectadores llenaron las tarifas de las diferentes aerolíneas para viajar a Buenos Aires a ver el tan esperando Boca Vs Pereira; partido histórico para el equipo y más en un mítico monumento como la Bombonera.
El día de viaje: Nos alístanos desde las 3AM para hacer un viaje extenso, un viaje agotador con tres escalas (Bogota, Lima, Santiago y Buenos Aires); en el aeropuerto nos encontramos con miles de hinchas con la camiseta del Deportivo Pereira, jamás había visto a la mayoría, sin Embargo el solo viajar a ver y disfrutar dicho partido, ya nos hacía ver cómo familia. En las diferentes escalas, no paraban los cánticos, entre más nos acercábamos al lugar de destino, más gente se iba sumando a esta hazaña que para muchos, era impensado.
El banderazo con toda la instrumental del equipo y con todos los turistas que llegaron desde Pereira, dieron cita en el popular Obelisco, allí más de 2 mil hinchas dio a conocer el escudo del equipo; para nadie es un secreto que el Pereira es un equipo que no tiene popularidad en el continente, sin embargo, gracias a este partido y a su afluencia de hinchas, en Buenos Aires empezaron a preguntarse “esta gente de dónde es”.
Ya en Buenos Aires el conjunto Matecaña no era un equipo desconocido, gracias a los 1731 hinchas que compraron la boleta, se dio a conocer ante la multitud del equipo Xeneize.
Martes en la mañana, inició la demostración de alegría y ansiedad pero al final todo estaba listo para cubrir semejante evento histórico. Reclamé la credencial que me autorizaba la jefatura de prensa para ingresar al estadio, aproveché para sacar un par de fotos, conocer, comer y disfrutar de esta hermosa ciudad.
Solo resta por decir, qué más allá del resultado, esta experiencia maravillosa y este cubrimiento quedará marcado en la memoria. Cómo me dijo una persona: “las oportunidades de la vida hay que aprovecharlas, esto se vive una sola vez en la vida” y aquí estoy, contándoles esta pequeña anécdota de vida.
Los goles pasan a segundo plano. Haber estado en un estadio de este tamaño, con tan historia, trabajando en lo que me apasiona y acompañando al club de mis amores; no tiene precio. Más allá del resultado. Este día va a quedar siempre en mi memoria. Gracias, Pereira.
Por: Mauricio Vidal (@MaoVidalGarcia)