Se dice que es más fácil marcar goles, que jugar bien. Es la vieja frese en el fútbol que salida a salida refrenda Atlético Nacional. Lo hizo una vez más en el debut de Copa Libertadores ante Patronato, un rival de Segunda División que estuvo al frente en el marcador por más de 70 minutos, hasta que Pabón se encontró con dos goles para salvar la vergüenza.
Era la primera salida internacional del modesto club argentino y se propusieron hacerlo a lo grande. Sin ningún temor de la chapa de su rival, desde el primer minuto empujaron hacia el arco de Castillo. En un cobro de costado erró Ojeda, el rebote lo ganaron los locales, Ruiz levantó el centro y Levato se impuso en el aire para bañar con un cabezazo al portero verdolaga.
Los antioqueños nos despertaban de la siesta y el ímpetu argentino crecía. Levato tomó la pelota en la media luna, tocó con Esquivel y fue a recibir para definir ante la salida de ‘Chipi Chipi’, pero fue invalidado el tanto por fuera de lugar. Fueron 10 minutos de crisis hasta que Nacional pudo tomar el control, sin ser ninguna amenaza. Tuvieron que pasar 24 minutos para que llegaran al arco de Salvá en una proyección de Román para encontrar a Pabón, que intentó sorprender con un bombazo y el portero estuvo atento.
Con sólo un 25% de posesión los locales se fueron a las duchas en ventaja, incluso pudiendo aumentar el marcador de no ser por la reacción de Castillo ante una linda bolea de Russo. Mientras que Nacional más de los mismo, juego cansino que expone las costuras de un equipo, que desde el juego, sigue sin en la temporada.
Autuori movió el banco para el complemento llamando a la reacción de su equipo. Ingresaron Candelo, Salazar y Ocampo, un cambio de figura para darle más profundidad en el equipo. Sin poderse acomodar en el campo, se perdió el segundo Patronato. En un intento de construcción del ‘Rey de Copas’, recuperó Díaz y descargó en Esquivel, que en velocidad se fue al área, ingresó solo y remató sobre el arco.
Los antioqueños empezaron a mostrar otra cara, al menos lo hicieron por algunos minutos. Gracias a la gambeta de Deossa estuvo cerca Ángel. Candelo también sacó lo mejor de Pabón con un pase en profundidad, pero el bombazo de ‘Memín’ se perdió por muy poco. Sería lo único en ofensiva y volvió a caer en un bache, forzado por el buen trabajo defensivo de Patronato.
El técnico brasileño quemó sus últimas brazas mandando a Duque y Torres. Los cambios pusieron al equipo en área rival, y, sin mejorar mucho, sin hacer para merecerlo, un mano en el área de Ruiz Díaz no pasó desapercibida por el central y pito el penal, convertido por Dorlan Pabón. Dos minutos después el ‘Deborador’ recibió de espaldas al arco un gran pase de Salazar, se giró y definió obligando a una volada del portero, el rebote lo tomó Pabón y marcó el segundo.
Iniciar con victoria en condición de visitante es un resultado ideal, pero no maquilla el mal andar de Nacional. Sigue sin elaborar juego, sin tener sorpresa, siendo un equipo cansino. Una remontada con nombre propio, Dorlan Pabón, el tercer goleador histórico del club en Copa Libertadores.