Quien no cree en la magia nunca la encuentra. Pero en el fútbol hay jugadores que son sinónimo de dicha palabra. Y Andrés Ricaurte es uno de ellos. Fantasía pura la del ’10’ esta noche ante Metropolitanos de Venezuela, para permitir soñar al ‘Poderoso’ con una futura clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores.
El uno por uno de Independiente Medellín
- Luis Vásquez: A pesar de haber encajado dos tantos ante un rival con poca pólvora, el ’12’ ratifica que no le ha quedado grande suplir a Mosquera Marmolejo. Ni siquiera se pone nervioso si su competencia está en el banco. Lástima ese gol en el cierre, que lo encontró parpadeando.
- Jonathan Marulanda: El más destacado de la zaga defensiva. Sus constantes salidas por la banda derecha causaron ‘estragos’ en Metropolitanos, que nunca supo cómo frenarlo.
- Víctor Moreno: Sólo permaneció en cancha 45 minutos. Por momentos lució en la nube. No estuvo fino en la entrega y David González aprovechó para darle aire.
- Andrés Cadavid: Cuando el equipo lo necesitaba, apareció. Clave en el tanto que le devolvió el alma al cuerpo al DIM. Su agresividad, tanto en ataque como en defensa, no le dio opciones a los rivales.
- Daniel Londoño: Aunque en la ficha técnica saldrá su nombre con marcador rojo, por el gol en propia puerta, el joven lateral no se desanimó e intentó por todas las vías subir el marcador. El único lunar fue esa mala entrega con la cabeza que terminó batiendo a Luis Vásquez.
- Jaime Alvarado: Seguro en la entrega, pero le falta un poco más de ‘perrenque’ a la hora de defender. Esa malicia que caracteriza al volante de primera línea. Pero, en término generales, pasó la prueba.
- Andrés Ricaurte: Magia pura. Lo del capitán esta noche fue simplemente espectacular. De sus pies nació el 1-0, el 2-1 y el 4-1, sobre todo este último, con una asistencia que merece algún galardón. Partido redondo que no necesitó del gol para salir como la figura.
- Déinner Quiñones: Chispazos van y vienen, pero debe ser más seguro a la hora de la entrega y de la toma de decisiones. Abusa por momentos de su individualidad, y el equipo lo sufre.
- Miguel Monsalve: Por algo apunta al Mundial Sub-20. Placa de juvenil, pero temperamento de experimentado. Buena definición para tranquilizar mucho más a David González.
- Andrés Ibargüen: Un verdadero dolor de cabeza para Metropolitanos. Por izquierda, derecha o de mediapunta. Cuando está con el bombillo iluminado es una pesadilla eterna para el rival. Su asistencia a Monsalve demuestra que su calidad permanece intacta.
- Luciano Pons: El goleador no falla… pero pudo irse con doblete incluido. Es insoportable marcarlo. No sólo está en su zona de confort sino que también sale de ella y se asocia con todos. Una pena el mano a mano que le detuvo Schiavone.