El Campín, a reventar. La hinchada de Millonarios volvió a cumplir la cita para ver al Embajador en la Copa Conmebol Libertadores 2023. La tercera fase previa del certamen continental le propone el reto de Atlético Mineiro y la ida en Bogotá cargaba las responsabilidades al equipo de Alberto Gamero. Tanto el el entrenador samario como el Chacho Coudet pusieron lo mejor de sus elementos desde el arranque. Mackalister Silva y Hulk, como capitanes, se dieron la mano e intercambiaron banderines para darle paso a la disputa.
Te puede interesar: Así se vivió el Millonarios vs Atlético Mineiro
El Embajador asumió su actitud habitual de entrada: presión alta y buen manejo de pelota para encerrar al rival en el área. Sin embargo, las ocasiones claras no aparecían y los minutos fueron bálsamo para que Mineiro tomara confianza y fuese a buscar lo suyo. Álvaro Montero estaba siendo figura por dos atajadas a los remates de Patrick y Hulk. Este último, tuvo también un mano a mano en el que intentó bañar al portero y se le fue por encima.
el partido comenzó a calentarse y no precisamente entre los jugadores. Desde ambos bandos llegaban airados reclamos al árbitro chileno Piero Maza por sus decisiones. En una de esas polémicas, el colegiado detuvo el partido porque la pelota, efectivamente había salido por la banda. Elvis Perlaza se apresuró a reponer, pero el juez de línea dijo que el balón no había salido y el central, sin explicación, decidió amonestar al jugador de Millonarios.
El elenco bogotano volvió a tomar su postura ofensiva e hizo retroceder las líneas visitantes. No había tenido ocasiones claras cuando apareció un tiro de esquina ejecutado por Cataño. Mackalister Silva no se mide por altura, sino por inteligencia. Se desmarcó en el área chica y cabeceó perfectamente para enviar la pelota al fondo de la red y celebrar al minuto 41. El estallido de gritos de El Campín cerró el telón del primer tiempo.
Gamero movió el banco para el complemento. La tarjeta amarilla de Perlaza pesó para que fuera remplazado por Israel Alba en el lateral derecho y así mantener un equipo sin amonestados para la reanudación. Saravia se salvó de ser expulsado tras una dura entrada contra Bertel que para el juez solamente fue amarilla y el VAR no intervino.
Lo cierto es que Millonarios jugaba muy bien. Manejaba la pelota a su antojo y seguía metiendo estrés en Atlético Mineiro. Una pelota al espacio permitió que Leonardo Castro explotara en velocidad y sacara un zurdazo para poner a trabajar a Everson.
Cuando todo parecía controlado, vino el empate. Una pelota larga llegó al espacio para que Paulinho se colara entre los defensores centrales y definiera con un globo imposible para Montero al 66′. Cuando menos, reprochable la celebración del autor de la anotación y de Hulk, que fueron de frente contra los aficionados de la curva de oriental con sur y recibieron amonestación por ello.
La media distancia también fue fórmula para Millonarios. Los remates de Óscar Cortés y Daniel Cataño pasaron a contados centímetros de ser golazos al ángulo. Mineiro empezó a desesperar con contantes interrupciones y pérdidas de tiempo, rogando también por benevolencia del juez en la adición que fuera a otorgar.
Y cómo no. Seis minutos fueron poco para lo que se perdió entre la treta de Atlético Mineiro y las sustituciones. Cronómetro consumido entre el aliento de los aficionados hasta el final y un Millonarios que nunca renunció a su estilo y actitud. Ahora, todo queda abierto para un choque igual de prometedor en Belo Horizonte la próxima semana.