Palmeiras, una pesadilla en la noche pereirana: las claves de la derrota del Deportivo Pereira en Copa Libertadores

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Jugadores de Palmeiras celebran un gol. - Vizzor Image.
Jugadores de Palmeiras celebran un gol. – Vizzor Image.

Un verdadero desastre vivió el Deportivo Pereira este miércoles. El partido de ida en los cuartos de final de la Copa Libertadores convocó a toda la ciudad a ver un duelo de alta expectativa por una eventual sorpresa que jamás llegó. Palmeiras, firme candidato al título, fue muy superior, jugó a su antojo y liquidó la serie de la que todavía quedan 90 minutos.

Calma antes del caos

Fue un arranque de mucha disputa en el medio. Palmeiras presionaba alto y provocaba constantes intentos de salida en largo del Pereira. Eso, ineludiblemente, desencadenó en una mayor posesión del conjunto brasileño. Además, los 11 jugadores del Matecaña se ubicaban atrás de la línea de la pelota, priorizando siempre el tema defensivo.

Carlos Garcés tuvo unos muy buenos minutos, atento en el fondo para despejar cualquier pelota que quedara bailando en el área. Realmente, fue un primer cuarto de hora muy aburrido, en el que no pasaba mayor cosa y en el que el 0-0 era un espejismo con el que el fútbol colombiano podía ilusionarse en vano para una hazaña.

Todo cambió en un pestañeo. Jhonny Vásquez metió una patada sobre Roni en la línea del área. El VAR tuvo que llamar al árbitro central, Facundo Tello, para informarle que la falta afuera del área no correspondía. Raphael Veiga puso un remate cruzado de zurda al rincón al minuto 24. Aldair Quintana adivinó, pero el remate iba muy bien ubicado.

Razones para llorar

El panorama podía empeorar. Uno de los hombres que se suponía iba a ser titular era Adrián Balboa, pero quien finalmente asumió fue Arley Rodríguez. Una lesión muscular le impidió seguir en competencia. Se retiró llorando por la frustración y ahí sí se dio el ingreso del uruguayo.

El Pereira seguía apostándole a reventar pelotas y no se veía ni una pizca de rebeldía para dominar el balón o acercarse con peligro al área contraria. Ahí, al 31′, vino un jugadón colectivo. Un giro sobre el esférico de Roni despistó a todo el mundo y Marcos Rocha quedó solo para definir ante el portero.

Solamente tres minutos después, Juan Sebastián quintero se equivocó y perdió en la salida. Aldair Quintana tomó distancia y riesgo del arco. Aquí vino una sucesión de toques rápidos y Mayke solamente tuvo que empujar el balón para firmar una goleada muy temprano. Todo era un desastre.

Y eso que pudo ser peor. Carlos Garcés se equivocó siendo el último hombre y llegaban tres hombres de frente al arco, pero Raphael Veiga perdió el cuarto tanto con un remate desviado. Dudu también probó un disparo dentro del área y Quintana atajó. Así se fue un primer tiempo que ya liquidaba la serie y convertía el sueño Matecaña en pesadilla.

Hay que abonar que el Pereira tuvo más gallardía para la segunda mitad. Segundos después de la reanudación, Ángelo Rodríguez pudo inquietar a Weverton. La potencia en el tiro libre de Carlos Ramírez trajo el mejor intento de descuento para el elenco colombiano. Algún intento de media distancia de Jhonny Vásquez también pasó a centímetros del objetivo.

Con esa gran ventaja, Abel Ferreira pudo hacer cambios para refrescar su equipo y tomarse las cosas con más calma. Entre los que recibieron la confianza estuvo el colombiano Ríchard Ríos. Ahí hubo espacio para más: Murilo dio pase exacto al espacio y Rony definió de gran manera ante Quintana para el 0-4 al minuto 82.

La gente empezó a irse y el color de las butacas en las gradas dio cuenta de la decepción de los aficionados pereiranos. Lo grave de todo el asunto es que todavía no ha terminado y queda el juego de vuelta en Sao Paulo, por puro trámite.