El Deportivo Pereira supo arreglárselas para rescatar un empate de oro en Santiago de Chile y hace historia clasificando a los octavos de final de la Copa Libertadores en su primera presentación. Alejó los fantasmas de la derrota en Venezuela haciendo un partido muy serio y de esfuerzo físico.
La clave del empate matecaña en Chile estuvo en el orden táctico y la concentración de sus defensas, una labor liderada por hombres como Vásquez, Velásquez y Fory que aguantaron las embestidas del rival.
Luego un hombre de experiencia como Angelo Rodríguez se las arregló en el frente de ataque para incomodar a la zaga rival y evitar que siempre subieran todos a campo propio en pro de asfixiarlos. Todo esto mientras se mantenía una sólida línea de 3 en el fondo y 5 en el medio que se invertía por momentos.
Zuluaga también fue tremendo revulsivo pereirano resguardando el costado derecho de la cancha y pasando varias veces al ataque. Todo un trabajo bien armado con inteligencia que se cimentó en Aldair Quintana, la gran figura del partido con más de cinco atajadas importantes y de diferentes calibres.
Pereira logró un soñado segundo lugar del grupo apelando al amor propio y la memoria colectiva que le dio el título en Colombia el año pasado y el triunfo histórico ante Boca Juniors hace más de un mes. Además, supo reponerse a la poca continuidad futbolística, pues llevaba tres semanas sin jugar un partido oficial por su eliminación prematura en la Liga Betplay.