No sobreviven los más fuertes ni los más inteligentes, sino aquellos que mejor se adaptan. No ha empezado el segundo semestre para Junior y ya están los pelos de punta. El ‘Tiburón’ es el gran protagonista del mercado, pero no por algún nombre rimbombante o una venta épica, sino por las repentinas salidas que han tomado de sorpresa a la afición como han sido la de Sebastián Viera, inicialmente, y Juan Fernando Quintero, en hace pocos días atrás. El interrogante sobre si vendrá otro nombre que mueva el torniquete no deja de latir en los hinchas, mientras el ‘Bolillo’ termina de ultimar detalles de cara al estreno liguero.
Y es que, cada vez que la ventana de fichajes se abre, uno de los nombres que toma más protagonismo en el país es el de Junior. Sin embargo, en el actual el panorama ha dado un giro de 180 grados, ya que una completa lección de humildad ha reflejado las caras de la moneda. Carlos Bacca y Juan Fernando Quintero, dos caminos y un mismo objetivo. Eso sí, el más débil acabó saltando del barco.
Junior ‘aburre’ a Bacca
Día que pasaba y día en el que Carlos Bacca menos hacía parte del plan de ‘Bolillo’ Gómez para el segundo semestre del año. Las repetidas declaraciones por parte del estratega antioqueño dejaban ver que el porteño tenía los días contados en la institución barranquillera. Inclusive, una “lesión irreversible en su rodilla derecha” pintaba como la gota que rebasaba el vaso. Hasta ahí, el triple campeón de la UEFA Europa League estaba contra las cuerdas.
Pero al futbolista hay que medirlo en la cancha. En su hábitat. Y Bacca, a pesar de remar contra la corriente, siempre estuvo a disposición del entrenador, y es la fecha y es uno de los mejores jugadores del ‘Tiburón’ de la actual pretemporada. De hecho, hace una semana se reportó con una tripleta, dejándole claro a Hernán Darío Gómez que no abandonará la guerra con el armamento preparado.
La ‘pataleta’ de Juanfer
Perdida la ‘batalla’ ante Bacca, a ‘Bolillo’ no le quedó otra que darse vuelta y preparar el debut ante Águilas Doradas el próximo sábado, 15 de julio. Y para eso hay que medir el aceite de cada pieza. Lo hizo ante Unión Magdalena, con Juanfer como la brújula que marcase el camino, sin embargo, en media hora de juego no hubo humo blanco para Hernán Darío y terminó abortando la misión para jugar con dos ‘9’. Y ese cambio sí que no fue tolerado por Juanfer.
Culminado el entreno, horas después el mismo Quintero sentenció su historia (cortísima, si se le puede decir así) en el ‘Tiburón’. A pesar de haber sido sustituido en un amistoso, a Juanfer no le gustó que el DT cambiase la idea en un abrir y cerrar de ojos, dejando en firme su salida del Junior, el cual vio en el ‘10’ un nombre para hacer sonreír a la afición, pero que nunca hubo una buena relación por la larga ausencia del volante en el semestre.
Tomada la decisión, en Junior no hubo ni la más mínima opción de mover cielo y tierra para que Quintero cambie la dirección del barco. De hecho, algunos directivos vieron con buenos ojos su marcha. A día de hoy, nadie tiene un puesto garantizado en el onceno titular. Llámese Juan Fernando Quintero o Carlos Bacca. Lo cierto, es que mientras el ariete porteño continúa machacándose en busca de un puesto desde el arranque, el ‘10’, con una calidad de sobra, sigue ratificando el porqué se la pasó más tiempo en el banco que en la cancha con el River de Gallardo.