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Alberto Gamero llegó a los 200 partidos dirigiendo a Millonarios desde que arribó a las toldas azules en el 2020. El nacido en la ciudad de Santa Marta hace 59 años celebró este importante logro con una victoria ante Alianza Petrolera en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa BetPlay 2023 en estadio Nemesio Camacho El Campín, una cifra que lo ratifica como el tercer técnico con más partidos dirigidos en equipo bogotano y que ratifica que el samario es todo un sinónimo de estabilidad.
Y no solo por lo que viene haciendo en Millonarios, sino por la experiencia que ha sumado a lo largo de su carrera como entrenador. Si bien en equipos como Águilas Doradas y Junior de Barranquilla no tuvo mucha suerte, en otros como el Boyacá Chicó alcanzó a estar durante siete años (2006-2013), ganando un título de Liga (2008-A). Así mismo, en el Deportes Tolima estuvo durante dos etapas de dos años y medio (2014-2016 y 2017-2019), tiempo en el que se consagró campeón de la Copa Colombia (2018) y de Liga (2018-A).
Millonarios se convierte en el tercer equipo con el que Gamero alcanza los 200 partidos y, ahora que renovó su vínculo con el cuadro embajador hasta el 2026, el técnico espera seguir haciendo historia en el único equipo donde logró coronarse campeón como jugador en 1988. Ya sumó sus dos primeros títulos con el cuadro bogotano, la Copa Colombia (2022) y uno de Liga (2023-A), y va por más. Sin embargo, aún está lejos de ser el máximo entrenador con partidos dirigidos en Millonarios.
Tres técnicos por encima de Alberto Gamero
Gabrile Ochoa Uribe: A pesar de que Gamero tocó la campana de los 200 partidos dirigidos, el técnico está algo lejos de Gabriel Ochoa Uribe, quien sumó un total de 600 partidos a lo largo de su trayectoria en Millonarios (1958-1960; 1961-1963; 1970-1975 y 1977), años en los que alcanzó siete títulos entre los que se encuentran cinco Ligas (1959, 1961, 1962, 1963 y 1972) y una Copa Colombia (1963).
Luis Augusto García: Por otro lado, está Luis Augusto ‘el Chiqui’ García. El entrenador bogotano sumó un total de 332 partidos dirigidos en las distintas etapas en las que estuvo en Millonarios (1987-1990; 1999; 2001-2002 y 2009-2010), años en los que un total de tres títulos: 2 Ligas (1987 y 1988) y el único título internacional de los ‘Albiazules’, la Copa Merconorte (2001).
Adolfo Pedernera: Aunque el entrenador argentino Adolfo ‘el Maestro’ Pedernera no alcanzó a estar al frente de Millonarios por más de 200 partidos, este sí sumó un total de cinco títulos con un equipo en el que fue jugador y entrenador. Pedernera ganó un total de tres Ligas (1951, 1952 y 1953), una Copa Colombia (1952-53) y el título de Pequeña Copa del Mundo de Clubes (1953).
Gamero está aún lejos de de estos tres nombres que dejaron una huella como entrenadores. Sin embargo, el samario va por por muy buen camino y su estabilidad se ratificó con la confianza que los directivos le han dado renovando su contrato hasta el 2026 y, además, por todo el cariño que le tiene la hinchada que lo respalda y que espera les traiga muchas más alegrías.
La defensa de los dos títulos y figurar a nivel internacional
Con Millonarios bajo las manos de Gamero por tres años más, las directivas le apuestan a una estabilidad que, por ahora, les ha traído una serie de buenos resultados. Aunque desde un inicio quedó claro que en Colombia cuesta creer en los procesos a largo plazo, pues las críticas nunca faltaron por haberse tomado dos años en ganar su primer título, los últimos resultados demuestran la confianza que siempre tuvo el club en él para este proyecto en el que los embajadores aspiran a seguir sumando título y, además, figurar a nivel internacional.
Millonarios, que ya está clasificado a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2024, buscará revalidar los títulos de Copa Colombia y de la Liga BetPlay 2023-I, competencias en las que ha tenido uno que otro sube y baja, pero que poco a poco vuelve a estar entre los favoritos para pelear por estos dos títulos y, de esta manera, seguir fortaleciendo a un equipo que tiene sed de victoria, pero más que todo de recuperar su historia en el certamen de clubes a nivel continental.
No cabe duda que esto no será nada sencillo y, seguramente, tomará tiempo, pero Millonarios va por el camino indicado y Gamero parece ser la luz de este. El DT le ha dado un estilo de juego al equipo y con el pasar del tiempo los jugadores lo asimilan mejor de cara a su participación en la Libertadores del 2024, evento en el que el equipo no podrá llegar a ‘inventar’ si quiere avanzar de ronda.
Una estabilidad que se refleja en las divisiones menores y las renovaciones
Por último, Gamero no solo es un sinónimo de estabilidad por el tiempo que lleva, los partidos dirigidos y los títulos en Millonarios. Su cargo como técnico del cuadro embajador le ha permitido dar a conocer una serie de jugadores de las divisiones inferiores, 23 en total, a quienes puso a debutar en el equipo profesional y al final se convirtieron en piezas claves de este proceso.
Tal es el caso de Emerson Rivaldo Rodríguez, Carlos Andrés Gómez y Óscar Cortés, o de Emerson Rivaldo Rodríguez, Carlos Andrés Gómez y Óscar Cortés. Algunos de ellos tuvieron la posibilidad de dar el salto al fútbol internacional, mientras que otros se consolidaron en las diferentes convocatorias de Gamero, todo un logro del DT que en el club han sabido valorar. Sin embargo, esto no lo es todo.
Gamero sabe que para continuar con este proceso no hay nada mejor que poder mantener la plantilla. Nada sencillo teniendo en cuenta lo mucho que se cotizan los jugadores luego de alcanzar un título y cuando se compite en un mercado en el que se manejan cifras bastante altas. Sin embargo, el técnico ha logrado hacerle entender a las directivas el valor que tiene esto, sumando a la contratación de uno que otro refuerzo, para que este tipo de procesos siga dando pasos hacia adelante.
Es por esto que en Millonarios trabajan para que la nómina de cara al 2024 no sufra muchas salidas, razón por la que le madrugaron a la renovación de varios jugadores como Juan Pablo Vargas y Álvaro Montero, así como otros que están en carpeta (Andrés Llinás ya renovó). De esta manera, la idea es mantener la base de un grupo que ya sabe lo que es lidiar con la presión de ser uno de los equipos colombianos más reconocidos a nivel continental, ganar títulos y, además, tener una hinchada que no solo aprieta y exige, sino que también alienta y apoya al equipo desde la cancha llueva o salga el sol.