En medio de los lamentables actos violentos que sucedieron en Cali y Medellín durante las últimas semanas del fútbol colombiano, las autoridades en Bogotá tomaron la iniciativa de implementar una serie de sanciones contra quienes incurrieran en agresión verbal y física.
“Tendremos una logística de seguridad muy robusta para evitar cualquier acción violenta, pero sobre todo para promover todas las acciones de convivencia y paz al interior y en los alrededores del estadio El Campín”, avisaron desde la Alcaldía previo al clásico capitalino de este domingo entre Millonarios y Santa Fe que contó con la presencia de ambas hinchadas.
Y la Alcaldía efectivamente tuvo resultados para mostrar. Primero Felipe Jiménez, el secretario general, publicó la detención de dos hinchas de Millonarios que habrían incurrido en agresión física y que serán vetados cinco años de los estadios.
Pero los más llamativo fue después cuando el mismo funcionario publicó la imposición de una multa de 5 millones de pesos para cuatro fanáticos del equipo azul que lanzaron pólvora de colores fuera del estadio mientras se desarrollaba el partido.
Según las autoridades, esto ponía en grave riesgo a los asistentes de El Campín y consideran que este tipo de individualización es el camino para acabar con la violencia en el fútbol.