Media hora le bastó a Alianza Petrolera para demostrarle a Harold Rivera que el ‘experimento’ no iba a llegar a un final feliz. El elenco de Hubert Bodhert, en zona roja y obligado a sumar de a tres, salió desde el pitazo inicial a ratificar que quiere seguir en la Primera División. Y lo hizo jugando un fútbol ordenado y agresivo. Triunfazo del cuadro aurinegro, que le mete mucha más presión a Once Caldas y Deportivo Cali, y mete al Huila en puestos de veneno.
Tan cierto es que los partidos duran noventa minutos. Como también es cierto que media hora pueden bastar para ello. El ejemplo de lo último se vio esta noche en el Daniel Villa Zapata. Aunque el ‘León’ llegaba con aire en la camiseta tras debutar con empate ante Goiás en la fase de grupos de la Copa Sudamericana, poco o nada le interesaba a Alianza Petrolera, urgido de sacar la cabeza del agua por el tema descenso. Y vaya si lo hizo.
Así vivimos el Alianza Petrolera – Santa Fe
Que desde el desayuno se conoce el almuerzo no es una frase cualquiera. Alianza sabía que tenía que cazar al león y en 30 minutos lo hizo. Bueno abrió la lata, Mojica le sacó el agua al coco y Manjarres le puso la cereza al postre. Tres golpes mortales que dejaron en la lona a Harold Rivera y los suyos, que si bien mostraron otra cara en la parte complementaria, los de Bodhert también tenían su as bajo la manga, José Luis Chunga.
Santa Fe puso el pie en el acelerador, pero Chunga, en una noche fantástica, tenía ladrillos y no manos. Lo que iba al arco lo sacaba el guardameta atlanticense, que además dejó un doble paradón para el recuerdo. El único que le vio algún defecto fue José Aja, que tras un tiro de esquina metió un testarazo para demostrar que José Luis es mortal. A pesar de todo, Alianza sonrió. Y no solo porque salió de los puestos de descenso sino porque también se metió en la zona de privilegio de la Liga.