Álvaro Montero es una camándula: las claves del empate entre Independiente Medellín y Millonarios

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Álvaro Montero, durante el partido. - Vizzor Image.
Álvaro Montero, durante el partido. – Vizzor Image.

Tardío horario para el fútbol en Colombia. Una cita que se iba a extender hasta casi las 11:00 de la noche ponía en frente a Independiente Medellín y a Millonarios. Partidazo en el Atanasio Girardot, pero con una floja asistencia de público, que dejó al descubierto la mayor parte de la silletería.

Alfredo Arias probó como laterales a Luis Orejuela y Daniel Londoño. Por su parte, Alberto Gamero hizo algo realmente extraño: Andrés Llinás, que arrastra molestias desde el partido pasado, permaneció en el banquillo, decidió poner en su lugar a Óscar Vanegas y en el lateral izquierdo a Jorge Arias, mientras que Ómar Bertel estuvo como suplente en el arranque. Estaba por verse si ese experimento le funcionaba.

San Montero

Millonarios tuvo el regreso de Mackalister silva y Daniel Cataño tras cumplir sus fechas de suspensión ante Atlético Bucaramanga. Las malas entregas en el Embajador fueron la constante y el Medellín sacó provecho de su presión alta para acercarse con peligro. A Gamero se le veía muy molesto con sus jugadores.

Las ocasiones del Poderoso dejaron a Álvaro Montero como gran protagonista salvando en todas. Un remate de media distancia de Plata, un cabezazo de Joaquín Varela y un disparo a quemarropa de Luciano Pons fueron las pruebas de fuego que el golero albiazul supo sortear.

¡Milagro Millonario!

Millonarios estaba sufriendo el partido. No se veía cómo la visita podría hacer daño, pero los milagros en el fútbol existen y aquí se iba a dar uno. Una salida rapidísima desde el fondo hizo llegar la pelota a Mackalister Silva. Tuvo el tiempo para calcular sus opciones y se decidió por un pase a Daniel Ruiz. La joven joya se pasó y alcanzó a retornar para darle con una sutileza exquisita a la pelota y firmar un golazo divino al minuto 27. Así se cortó la racha negativa, pues el conjunto bogotano no marcaba como visitante desde el campeonato pasado, aquel de Álex Moreno Paz a Boyacá Chicó en cuadrangulares.

Y es que los milagros no vienen a medias, sino completos. Ánderson Plata se perdió un mano a mano que estaba hecho; solamente tenía a Montero por delante y terminó enviándola a la tribuna entre la rechifla del público, que no se explicaba el fallo.

Justo cuando finalizaba el tiempo regular, Alexánder Ospina sancionó penalti por una supuesta falta de Jorge Arias sobre Ánderson Plata. Las repeticiones de la televisión permitieron ver que no había nada. El VAR consideró lo mismo e invitó al central a la revisión en la pantalla. El juez se dio cuenta que se apresuró a sancionar algo inexistente y echo su decisión para atrás. Buena intervención de la tecnología para hacer justicia ante un error del árbitro.

Balanza

Gamero iba a tener que recomponer algo, pues las tarjetas amarillas de Daniel Giraldo y Óscar Vanegas eran un peligro latente de quedarse con uno menos. Andrés Llinás y Larry Vásquez entraron para el complemento, además de Ómar Bertel para remplazar a Jorge Arias. La distancia mínima tenía todo abierto y el Embajador tomaba sus precauciones.

Montero acababa de salvar de nuevo, pero el cobro desde el tiro de esquina tuvo la anticipación de cabeza de Daniel Torres. Joaquín Varela apareció en en segundo sector para empujarla al 53′ y poner un marcador más acorde con lo que había sido el desarrollo del partido.

Dos malos rechazos de Larry Vásquez, hacia el centro, hicieron padecer sustos a Millonarios. La resistencia y una camándula para Montero volvían a ser los componentes de un plan al cual aferrarse. Una clara que tuvo fue, de nuevo, a través de la elaboración liderada por Silva y un zapatazo desviado de Ruiz. La otra, un cabezazo de Leonardo Castro que pasó a centímetros del objetivo.

Los minutos finales fueron electrizantes. Millonarios adelantó sus líneas y logró acercarse al área contraria. El Poderoso le apostaba entonces al contraataque y cualquier error mínimo podía terminar en desastre. Entre ese estado de nervios, no se pudieron sacar ventaja y se firmó un empate 1-1 que dejó a Álvaro Montero como gran figura.