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América acaba de caer en Medellín contra Nacional y Lucas González sigue sin ganar con el elenco Escarlata. En el Atansio volvió a ser víctima de la improvisación defensiva y de no convertir lo poco que creó en el área rival. La Copa Betplay sigue siendo un coco para el equipo caleño.
Es el sexto partido bajo su mando y en ninguno se vio un equipo superior. Siempre se le vio sufrir atrás y sin concretar las pocas oportunidades que consiguió con velocidad y dinámica. Esa que quiere Lucas González pero que no es acompañada por un filtro en la mitad de la cancha y una defensa segura que le de tranquilidad a sus compañeros cuando los atacan y cuando intentan salir jugando con el balón. Eso no es para todos.
América sigue de siesta y tanto los jugadores como el cuerpo técnico aseguran que por ahora es muy pronto y que en lo que menos crean se va a ver un equipo sólido, dinámico y con transiciones rápidas. Lo malo es que ya quedaron eliminados de la Copa Betplay (el camino más corto para llegar a la Libertadores) y en Liga no se le ve mejoría y eso que todavía no se ha enfrentado contra los grandes.
Tulio Gómez, con Guimaraes al mando, convenció a Lucas González para armar un proceso a largo plazo, con juveniles y jugadores de la cantera. Hasta el momento no se ha cumplido lo segundo y se ha llenado de jugadores veteranos para que ellos con su experiencia le salven la noche. Los resultados no los acompañan y a los hinchas se le está acabando la paciencia. América sigue de siesta. Pero de pies a cabeza; nadie se salva.