La preocupación que han generado en Colombia los últimos hechos de violencia que se presentaron en los estadios del país, principalmente, el de la barra de Los del Sur en el Atanasio Girardot y de seguidores del Once Caldas en el estadio Palogrande, llevaron a que desde la Dimayor se tomaran ciertas medidas para combatir a los violentos. Sin embargo, hay una medida que no ha tenido mucha acogida en las diferentes ciudades y así lo han dejado saber algunos mandatarios.
Se trata del rel regreso de las vallas a los estadios, una medida que generó polémica y ante la que algunos alcaldes no tardaron en darle la espalda: El primero en pronunciarse fue el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien en todo momento se ha mostrado a favor de las barra de LDS, quienes decidieron demostrar todo su inconformismo en contra de los directivos de Atlético Nacional a través de una batalla campal con la fuerza pública, luego de que esta le quitara ciertos beneficios.
A través de sus redes sociales, Quintero aseguró: “Poner vallas en el estadio es incrementar el riesgo de estampida. Medellín no acogerá la mala recomendación de la Dimayor. Si por seguridad el partido no se puede jugar, simplemente no se juega”.
Sin embargo, este no fue el único en hacerlo, pues el alcalde de la ciudad de Cali, Jorge Iván Ospina, tampoco ocultó su inconformismo sobre esta medida, ya que “la malla es enjaular al hincha”, aseguró en palabras para el Alargue. Y agregó: “Eso es una muestra de que no se pudo acabar con los responsables que quieren acabar el fútbol. Nuestra sociedad esta pasando por una indisciplina colectiva que hay que evitar”.
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Sin embargo, Ospina hizo énfasis en lo que él considera es la solución para acabar con los violentos: “Hay que aprovechar las nuevas tecnologías para evitar la entrada a los estadios. Esta será la mejor vía para marginar y limitar a las personas que agreden el espectáculo. Marginar a los que atenten contra ese espacio sagrado”.
Ahora bien, para rematar, si bien no fue la alcaldesa Claudia López la que se pronunció al respecto, sí lo hizo Felipe Jiménez Ángel, secretario de Gobierno de Bogotá. Jiménez estuvo en línea con Quintero y Ospina y dijo en sus redes sociales: “En El Campín las tribunas laterales tienen un aislamiento que genera seguridad. En la tribuna oriental no lo hay, gestores y logística brindan seguridad. No estamos de acuerdo que haya que poner vallas para generar seguridad. Las vallas no promueven la convivencia en el fútbol”.
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Por ahora, la Dimayor no ha encontrado respaldo en esta medida, la cual no parece ser una solución clara para combatir la violencia en los estadios de fútbol. Desafortunadamente, cuando los estadios tenían vallas, los violentos hallaban la forma para saltárselas y, hoy en día, no parece que vaya a ser diferentes.
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