Carta a Lucas González

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Las cosas no vienen saliendo como se esperaba. Vizzor
Las cosas no vienen saliendo como se esperaba. Vizzor

Estimado y respetado profesor:

Antes que nada, aprecio y valoro mucho su profesionalismo desde que llegó al América. No debe ser fácil asumir con tanta seriedad semejante responsabilidad; por eso son muy pocos los privilegiados que llegan a sentarse al banco de uno de los equipos más grandes del país. Más, si como usted, tuvieron un pasantía exitosa en Águilas Doradas.

Con el correr de los partidos y los minutos han sido más los errores que los aciertos. Empezando por no haber “obligado” a la dirigencia para que reforzara la defensa con jugadores de jerarquía, de peso, esos que puedan comerse la presión y que capten rápido su idea. Su idea: salir jugando, aguantar las avalanchas del elenco rival, ser fuertes en el juego aéreo, con salida por las bandas y que no hagan faltas estúpidas. Sabiendo de más cómo se maneja el VAR en este país.

Eso ahora no lo tiene en todos, se salvan algunos nombres. Pero si no tiene el material, para qué querer imponer una idea a la fuerza que no está teniendo resultado y que lo está haciendo ver muy mal como entrenador. En Águilas le pasó, pero allá es diferente; se puede corregir sobre la marcha y si gana o pierde es lo mismo. En América no, y por eso, a mi parecer y con mucho respeto, usted debió armar -primero- un equipo sólido atrás. Coordinado, dinámico, práctico con el balón y seguro a la hora de quitar el balón. Con eso, todo era más fácil. Ya Guimaraes le había dejado una base de mitad de cancha para adelante.

Un punto más. ¿Para qué exponer a tantas amarillas a Juan Camilo Portilla y Franco Leys? Eso de querer ganar siempre es valioso y respetable, pero como todo en la vida hay tener un equilibrio y su estilo de juego hace que estos dos volantes tengan que tapar los huecos que deja el pésimo regreso que tiene el América y que también lo tenía Águilas. Los manda como ‘carne a león’, y si bien ellos cumplen esa labor de limpieza, debe ser respaldados por las bandas para que todo no sea un desorden y no comentan siempre falta.

Este es el otro punto. ¿Para qué insistir con Facundo Suárez si está peleado con la red? Adelante, América no tiene a Haaland y a Julián Álvarez, pero con Adrián Ramos y Daniel Mosquera se pueden buscar otras alternativas. Ese es su fuerte, ¿no?. Eso es lo que veo yo en el Global Fútbol Institute. Por lo que conozco, muchos colegas suyos también lo ven y lo usan. Abrir la cancha y llenar de centros el área contraria, le facilita todo al rival.

También es cierto que muchos jugadores están fuera del nivel que se conoce, pero acá es donde entra usted y su cuerpo técnico. Hace muchos años América no tenía una nómina con tantos nombres importantes, hay que saberle dar manejo, conocerlos y saber sacar lo mejor de ellos. Seguro eso lo hace a la perfección, pero por momento pareciera que no. Por ejemplo: si Esneyder Mena no centra bien y no sabe definir; no hay que insistir más con él. Trabaje aparte entre semana y que él sienta que sino mejora, no va a jugar. Este, un caso de varios.

Yo fui de los que pensó que usted iba a armar un equipo competitivo, sólido, equilibrado, que supiera defenderse con el balón en los pies y arriba fuera infalible. Pero en los pocos partidos que va, es claro que usted no va a cambiar su estilo (por el ego que tenemos todos los seres humanos) y va a “morir” con la suya. Lo malo es que en un equipo con América, estos procesos hay que acompañarlos con resultados, no como en Águilas. Allá no había problema si usaba a los volantes de centrales o a los laterales de delanteros. Los objetivos son otros.

Lo que más “duele” es que este equipo tiene una nómina que se debe aprovechar mejor y hay una cantera que se le puede sacar más jugo. Creo que para eso fue que lo trajeron. Hasta el momento se han visto dos o tres ‘pelados’ y la mayoría de ellos sacrificados. Así es complejo. Tuvo desde mayo (porque todos sabemos que en ese mes cerró su llegada al América, con Guimaraes cerca de afrontar unos cuadrangulares) para ir armando su idea, trabajarla y pulirla en las pocas semanas de pretemporada.

Yo no soy nadie para decidir si debe irse o seguir. Pero hacen más de 35 años que conozco a este equipo y sus hinchas… la cosa se está poniendo oscura y debe dar pronto el ‘timonazo’. Tener autocrítica, reunirse con su cuerpo técnico, ver en qué se puede mejorar, cómo trabajar mejor la defensa, ser un equipo sólido y después… imponer su idea y todos sus conocimientos. Sin improvisaciones y haciendo lo práctico. El fútbol ya está inventado y claro que los nuevos conceptos son bienvenidos, pero apoyados de buenos resultados. Hoy no está en una pasantía y debe responder como tal.

Cordialmente,

Cristian Mejía