El Deportivo Cali solo tiene un objetivo este año: espantar, de una vez por todas, el tema del descenso. Poco, por no decir nada, le interesa meterse en la fiesta de mitad de año. Tanto Pinto como su plantilla saben que es una hazaña instalarse en el grupo de los ocho. Pero no solo esa es la tabla que mira el equipo vallecaucano. También está la que es el puente a la Segunda División, y más cuando el rival de turno es directo. Como fue esta noche el Unión Magdalena.
Así vivimos el Deportivo Cali 2-1 Unión Magdalena
Ni jogo bonito ni oles. El Palmaseca lleva tiempo sin ver una sinfonía y lo único que cuenta es sumar puntos. Tal y como sucedió este sábado ante el ‘Ciclón’. Sudó la gota gorda el Azucarero, pero Daniel Mantilla y Jefferson Díaz fueron los encargados de poner a celebrar a una afición que lleva varias noches con pesadillas. Una victoria más que urgida, pero que sirve para levantar el ánimo de unos ‘guerreros’ atorados.
Pero más allá de haberle sacado el agua al coco, otro objetivo cumplido por parte del Cali fue haber celebrado con sus hinchas, algo que no sucedía desde el pasado 29 de octubre del año pasado, cuando se impuso por 1-0 a Patriotas, en la última jornada del Finalización. Motivo más que suficiente para salir con una sonrisa de oreja a oreja, aunque el panorama no ayude tanto por los rivales que se avecinan.