Edwin Cardona busca el cielo con el Diablo

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Una linda oportunidad para volver a brillar, tocar el cielo.

No hay una solo duda que América es el equipo que mejor se ha reforzado en el fútbol colombiano y puso la cereza en el pastel trayendo a Edwin Cardona. Que en su última temporada estuvo en Racing de Avellaneda y las cosas no le salieron como él y muchos esperaban. Después de 9 años, volvió a su país con ánimos de revancha; se protagonista en un club grande y entrar en el radar de la Selección Colombia.

Con apenas 30 años, varios títulos en Argentina y México, Edwin Cardona no tuvo el mejor año cuando se fue de Boca Juniors y llegó a Avellaneda. Idas y vueltas con el cuerpo técnico; problemas personales y algunas lesiones, no le permitieron consolidarse. Eso cambió su imagen de buen jugador y se volvió a hablar del tipo vago, indisciplinado, necio y díscolo.

América le abrió las puertas y lograron sumarlo después de esfuerzo inmenso. El mismo Edwin Cardona sabe que es un gran oportunidad para volver a brillar en su país, cambiar su imagen y sacarle provecho a todo el talento que tiene: su buen pegada de larga y corta distancia, sus asistencias, visión de juego y demás.

Habla bien del volante que tenga al lado a su hijo. Ya más grande y consumidor de las noticias y los malos comentarios que se publicaron en Argentina. Él quiere ser un ejemplo para él; darle más alegrías y quedar para siempre en el corazón de una gran hinchada. Además; él mismo sabe que un buen semestre con el cuadro Escarlata, le abriría las puertas de la Selección Colombia sin duda alguna. Más, con un cuerpo técnico que está abierto a citar a los que mejor estén. Sean de la nueva camada o de la anterior.

Por último, al lado suyo tiene un grupo con hambre de revancha. Que hizo un buen primer semestre y por detalles se quedó afuera de la final. En ese grupo, tendrá al lado a Adrián Ramos. El líder de este equipo, el guía, el que vino de Europa y fue campeón. Que no escatima en sudor y deja todo en la cancha, así juegue cada vez menos. Él sabe que un parpadeo en su comportamiento, no caerá bien en un equipo que está unido.