El estadio de Palmaseca recibió el duelo entre el Deportivo Cali y la Equidad, los dos últimos equipos de la tabla de posiciones. Ambos llegaban con la necesidad de conseguir los tres puntos, pero mucho más los vallecaucanos que jugaban en casa y, además, están bastante comprometidos en la tabla del descenso. Desafortunadamente para los locales, estos se encontraron con un arquero imbatible que mantuvo su arco en cero y de paso agravó la crisis del Cali.
El Cali arrancó los primeros 45 minutos con el acelerador a fondo. Tan solo en el primer minuto de juego, los dirigidos por Jorge Luis Pinto se juntaron para armar una jugada entre Daniel Mantilla, quien desbordó por izquierda, encaró y sacó un centro para que Kevin Velasco llegara en solitario a cabecear. No obstante, al ’10’ del Cali le faltó algo de determinación para atacar el balón, pues al final le salió un centro de cabeza ante el que ninguno de sus compañeros pudo hacer mucho.
El Cali siguió acosando a la Equidad con uno que otro remate desde fuera del área, pero Washington Ortega contuvo cada uno de los remates de los jugadores del equipo vallecaucano, pero fue a través del balón parado que los de Pinto generaron las jugadas más peligrosas.
Primero fue Viveros, sobre los 28 minutos, con un cabezazo a la parte baja del palo izquierdo de la portería de Ortega, pero este se quedó con la pelota. Minutos después fue Germán Mera quien puso a prueba al arquero uruguayo y, posteriormente, en tiempo de adición fue Kevin Riascos quien estrelló la pelota en el horizontal tras un tiro de esquina.
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Así terminaron los primeros 45 minutos que dejaron una sensación bastante amarga en los jugadores locales al no poder concretar las jugadas que tuvieron, pero la segunda parte no sería distinta.
Para el complemento, si bien ambos equipos se turnaron la pelota y la posesión fue mucho más pareja que en el primer tiempo. Equidad consiguió alejar a su rival de su área y hasta tuvo una que otra opción de gol con Ederson Moreno, quien gambeteó dentro del área, pero hizo una de más y Dawson terminó quedándose con la pelota en sus manos.
Con el pasar de los minutos, el arquero de la Equidad se fue haciendo figura. Ortega le puso un candado a su arco con una serie de atajadas a Vásquez, luego Ramírez la envió por encima del horizontal tras el acoso del guardameta y a los 87 se fajó con una doble atajada, luego de un cabezazo de Mera y un remate de Mantilla que le quedó al jugador del Cali.
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No obstante, la guinda del pastel llegaría en los minutos finales. El árbitro pitó un penal claro que Andrés Correa cometió al saltar a cabecear poniéndole el brazo en la cara a Roger Murillo. A pesar de los reclamos de los jugadores de la Equidad, el juez se mantuvo firme en su decisión y no dio marcha atrás al cobro desde el punto blanco.
Mantilla tomó la pelota para hacerse cargo de cobro, pero Ortega le ganó el duelo al jugador santandereano, a quien le faltó algo de fuerza y precisión para vencer al arquero uruguayo. Al final, los coleros no se hicieron daño, pero este es un resultado que genera muchos más problemas para el Cali que no logra salir de los profundo de la tabla y, además, sigue comprometido en la tabla del descenso.