Dos horas y media de retraso hubo en Fort Lauderdale. La fuerte lluvia inundó la cancha del DRV PNK Stadium, poniendo a prueba el buen sistema de drenaje. En medio de un buen ambiente por las dos adiciones presentes, Millonarios y Atlético Nacional reeditaron la reciente final del fútbol colombiano.
Parecía que había algo más en juego para el conjunto Verdolaga. Con William Amaral en el banquillo y la renuncia de Paulo Autuori, el que hoy es director técnico encargado quería demostrar capacidades como para quedarse de planta. Ciertamente, se vio a un equipo más propositivo de mitad de cancha hacia delante con respecto a la final.
A pesar de eso, Millonarios no sufría y lograba controlar la pelota. La más clara para Nacional llegó en una gran conexión colectiva que tomó a Jefferson Duque de espaldas al arco y siendo pívot. Neyder Moreno sacó un buen remate que alcanzó a rozar el travesaño.
Justo en el tiempo de adición, vino un centro bombeado y Neyder Moreno celebraba sin percatarse que había fuera de juego. Álvaro Montero se animó a reponer rápido con un saque preciso que encontró a Leonardo Castro. Tenía a Jhon Duque por delante y lo dejó viendo un chispero para después clavar el botín por debajo de la pelota y bañar a Mier. Un golazo.
Atlético Nacional protestó, pero no había mucho qué hacer. Se durmieron y Millonarios cobró. La segunda parte fue de menos emociones y gran control de Millonarios. Salvo un remate de Jerónimo Rodríguez que exigió a Montero, no hubo grandes sobresaltos y el Embajador pudo demostrar que está listo para defender el rótulo de campeón.