El peor estreno ante un grande: las claves de la derrota del América ante Nacional

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Nacional silenció el Pascual Guerrero. Vizzor

En un partido vibrante, América perdió 3-1 ante Atlético Nacional por el duelo de ida de los octavos de final de la Copa Betplay. Los goles de la visita fueron cortesía de Óscar Perea, Nelson Deossa y Álvaro Angulo. El del local fue obra de Jader Quiñones. Se estrenó Edwin Cardona, la gente cumplió, pero se vio un elenco escarlata sin brújula y con mucha dudas. La gente salió muy caliente del Pascual Guerrero.

Diego Novoa no se ayuda

Una vez se conoció que Diego Novoa iba a ser el titular ante Atlético Nacional, los comentarios negativos no se hicieron esperar. Con tan mala suerte que el primer disparo de la visita fue adentro, un remate complejo para el portero. La ira de los hinchas en El Pascual Guerrero despertó tras el segundo tanto. Un remate de Nelson Deossa que entró por el palo del portero. De ahí en adelante, los chiflidos no se hicieron esperar. Es una relación que no va más.

Carlos Darwin Quintero sigue de siesta

Se esperaba volver al mismo de comienzo de año. Pero se vio al mismo del cierre de campeonato: perdido, por momentos displicente y sin alma. Por una perdida suya, sencilla, en la que peleó muy poco; nació el gol de Nacional. Pudo empatar de penal, pero lo deletreó todo a Harlen Castillo. Perdió muchos balones, no se conectó. Otro pésimo partidos: ¿ante los grandes ‘se esconde’?.

Lucas, sin brújula

Se vio al mismo Águilas del semestre pasado. Un equipo que tiene sus armas para el ataque, pero que atrás sufre bastante. Así se vio al América. Improvisó con Portilla como central y la pasó muy mal desde el primer minuto. Su plan se cayó al piso cuando llenó el campo de ‘veteranos’ para que ellos le salvaran la noche. Sin ideas, a lo que les pudiera salir a ellos. Toda esa artillería, muy predecible, le costó bastante romper el cerrojo Verdolaga.

Un Nacional efectivo

Abrió rápido el marcador y amplió la cuenta cuando estaba por caer el telón de la primera parte. El tercer tanto llegó cuando América estaba cerca del empate. Le sacó provecho a todas las ventajas defensivas que dio el local. Un desorden total. Jugadores jóvenes, acompañados de tipos serios y muy eficaces como Aguirre. Pudieron haber marcado más, pero les faltó puntería. Amaral se salió con la suya.