- Jarlan hace guiños a Millonarios y enerva a la hinchada de Nacional
- El Lens deja sin Champions a Óscar Cortés
No hay frase más real que goles son amores. Y el Junior de Arturo Reyes, por fortuna, ha logrado ‘pegarle al monito’. El que hace meses había salido por la puerta de atrás por la crisis de resultados, ha llegado renovado y con el objetivo de sacarse la espina por completo. Tanto es así que el ‘Tiburón’ ha vuelto a meterse en el grupo de los ocho y además ha pasado a ser el equipo más anotador del campeonato, algo que difícilmente iba a suceder con Hernán Darío Gómez, que pensaba más en defender que en atacar. Junior salió de la enfermedad y ha recuperado la sonrisa.
Los cuatro fantásticos
Cuando se juntan los de arriba hay que agarrarse del otro lado. Al buen presente que goza Carlos Bacca, hay que sumarle la chispa de ‘Cariaco’ González, la rebeldía de José Enamorado y el desequilibrio de Déiber Caicedo. En cuestión de días, el ‘Tiburón’ ha pasado de besar la lona a noquear a todo el que se le atraviese. Y como si fuera poco, a punta de goles.
Saber reaccionar
Si algo hay que rescatar de este ‘nuevo’ Junior es su forma de reaccionar a cualquier golpe recibido. Y en cuestión de minutos. Algo que se le exigía con el anterior cuerpo técnico, que creía que desde el cielo iba a caer la suerte. El cuadro barranquillero se hace respetar con Arturo Reyes.
Jugar igual de local o de visitante
Ya quedó atrás aquello de jugar bien en casa y mal por fuera. El ‘Tiburón’, sea donde sea, muestra la misma cara y ante el rival que esté enfrente. En seis partidos bajo la era Arturo Reyes, Junior ha convertido 18 goles. Una ‘máquina’ arrolladora.