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Una de las grandes figuras del histórico título de Millonarios sobre Atlético Nacional es Daniel Cataño, el habilidoso volante ofensivo que porta la camiseta número 10 y que genera amores y odios en el resto del fútbol colombiano. Vivió un proceso bastante especial por lo que le sucedió en 2022 vistiendo la camiseta del Tolima ante el mismo elenco paisa, pero en 2023 logró alejar los fantasmas.
“Viví el título con mucha alegría por todo lo que había pasado. Tuvo un valor muy especial para mí este título. La celebración fue con mi familia, con el club, porque a los dos días ya emprendíamos un viaje por Sudamericana. Nos marcó muchísimo a todos, hicimos un gran grupo, una gran familia. El poder salir campeones fue el premio para un proceso que llevaba muchos años. Es muy bonito haber hecho parte de esa historia”, dijo Cataño en diálogo con ‘Diario As’.
Fue especial ganar la estrella precisamente contra Nacional
“Fue muy bonito. Yo tenía mucha fe que lo podía conseguir, pero era un partido muy complejo para mí. Sentí muchas cosas. Nosotros sentimos cualquier cantidad de pensamientos, pero que haya sido contra Nacional y poder ganarla, fue algo muy bonito por todo lo que había pasado, por lo que se había especulado en Ibagué”, dijo mientras recordaba el insólito penal que él falló ante Kevin Mier en la final de 2022-1 y luego salió expulsado.
“Uno queda muy triste que pongan en tela de juicio el profesionalismo de uno, es lo que más lo hiere y rabia da. Un penalti o una situación desafortunada, cualquier jugador la puede tener. Yo siempre he sido un profesional, de ningún equipo han tenido una queja de mí”, agregó.
La dura situación de Jarlan Barrera errando el penal
Cataño contó que, tras errar aquel penal en Ibagué, Jarlan Barrera (rival ese día con Nacional y anotador del gol del título) le escribió un mensaje de apoyo porque tienen buena relación y admiración mutua; y un año después se invirtieron los papeles tras el insólito y ‘sobrado’ penal del volante verdolaga, por lo que Daniel también le dio soporte psicológico.
“Jarlan es un jugador muy importante, es un crack, lo admiro. Cuando yo boté el penal en Ibagué, él me envió un mensaje de fuerza. A mí me tocó después decirle: ‘manito, ahora me toca mandarte el mensaje, para adelante que no pasa nada, mire yo donde estoy’. Nosotros tratamos de acobijarnos porque le puede pasar a cualquiera. Jarlan tiene una lamparita, aparecen en momento decisivos e importantes. Era un jugador importante para Nacional, pero también teníamos a Álvaro Montero y lo que mide ese muchacho”, expresó en la entrevista con ‘Diario As’.
Practicó penales enfatizado en esa final…
Obviamente los habíamos practicado, yo lo seguí practicando. En un partido de fútbol, en una final podría pasar que me tocara patear. Yo me acerco al profe y le digo, ‘¿quiénes vamos a cobrar o quiénes van a cobrar?’. En la lista no me animé en los 5 primeros, yo quedé como de séptimo para cobrar, pero llegó un momento que ya es decidir. Había un compañero que no se sentía bien para cobrar. Dije, ‘no, tranquilo, que, si toca cobrar el siguiente, yo lo cobro’… Si me hubiera tocado patear, yo hubiera pateado, cómo, no sé”.