Deportivo Cali venció 3-2 a Junior de Barranquilla en un vibrante partido por la fecha 16 de la Liga Betplay y tomó un respiro importante en su lucha por no descender. Entretanto, los tiburones se enredan en su camino hacia el grupo de los 8.
El partido estaba ‘picado’ por el cruce entre Jorge Luis Pinto y Bolillo Gómez que ya han tenido problemas en el pasado y precisamente ahí estuvo una de las claves porque el DT azucarero supo abstraerse de esa situación.
En las ruedas de prensa previas, Pinto optó por esquivar el tema mientras que Bolillo sí lo tomó más chabacano; y luego en el estadio el entrenador vallecaucano le negó el saludo a uno de sus ‘enemigos’. Eso sí, enfocándose netamente en el partido. De hecho, no se salió de sus casillas como en otras ocasiones por las decisiones arbitrales y estuvo preciso con los cambios y demás detalles desde la línea.
El estado anímico
Después de varias fechas terroríficas, Deportivo Cali encontró un bálsamo hace dos semanas venciendo a Unión Magdalena, luego llegó un revulsivo económico de la directiva que se puso al día en algunos pagos salariales y derrotaron al duro Alianza en Barranca.
Entonces este duelo contra Junior lo afrontaron bajo una situación emocional importante que fue reforzada por la masiva asistencia de público a Palmaseca con 30 mil hinchas que acudieron ante el duelo clave que proponía la fecha 16 para huirle al descenso.
Cali, un equipo reactivo
Junior abrió el marcador al minuto 1 y Cali logró empatar pronto a los 4’; luego Junior se fue en ventaja de nuevo y los azucareros igualaron antes de cerrar la primera mitad. Esto fue clave para no caer en el desespero y tener el partido controlado ante un rival de pergaminos.
Supo reaccionar el equipo de Pinto con viveza en los momentos duros y ya en la segunda mitad 8impuso su localía para sellar la remontada y cuidar el marcador.