En partido emotivo, América y Pasto empataron 1-1 en El Pascual Guerrero gracias a los goles de Edwin Velas por el local y de Duván Riascos por la visita. Se le vuelven a ir puntos en casa al cuadro que dirige Lucas González. El entrenador no da con la tecla y hay disgusto en la hinchada.
Más de lo mismo
El entrenador es un tipo muy preparado. Sabe mucho de este deporte, pero todos los equipos son diferentes. Volvió a tener el balón sin hacer daño y cuando el rival lo atacó lo sorprendió. Tanto así que la alegría del 1-0 duró poco. Duván Riascos llegó solo, sin marca. Como contra Nacional, América defendió muy mal. Producto de improvisar jugadores en esa posición. Si el Pasto tuviera puntería, otro hubiera sido el resultado.
América tiene los elementos para jugar mejor
El rendimiento de muchos jugadores en América es preocupante. Erran mucho en los pases, en la recepción del balón, en los centros y eso complica bastante que el equipo pueda marcar. Con los nombres que hay, el entrenador puede parar un elenco seguro, equilibrado y que haga diferencia de mitad de cancha para adelante.
Pasto hizo el negocio
Fiel al estilo de su entrenador. Pasto se defendió bien, complicó al América y lo puso nervioso. Parpadeó en el gol de Velasco, pero tomó aire y fue por el empate hasta que lo logró. El local le facilitó todo gracias a lo mal que marca atrás. Lo pudo ganar, pero sus jugadores tenían la mira desviada.