Si algo caracteriza a Medellín es su pasión futbolera. No hay duda que la capital antioqueña ha sido testigo de grandes hechos deportivos. Pero, así también, ha tenido sus noches oscuras. Tal y como sucedió este domingo 16 de abril, cuando estaba a punto de disputarse el encuentro más destacado de la jornada 14 de la Liga BetPlay entre Atlético Nacional y América de Cali. Nuevamente la violencia arropó el FPC.
Lamentable. Bochornoso. Terrorífico. Las familias fueron a ver un espectáculo pero, lastimosamente, por hechos violentos entre la barra Los Del Sur y el Esmad, el encuentro tuvo que ser suspendido. No hubo gritos de goles sino de desespero y miedo por la ‘guerra’ que se originaba en la tribuna sur del Atanasio Girardot.
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Como era de esperarse, heridos no faltaron. De hecho, luego de los disturbios, las autoridades de salud como Cruz Roja, Dagrd y la Secretaría de Salud atendieron a 89 personas, entre ellas 30 policías y más de 50 ciudadanos, de estos, cuatro fueron trasladados a centros asistenciales mientras que los demás fueron atendidos en el lugar. Pero no todo se quedó ahí. También la ‘casa’ de Nacional y DIM tuvo muchísimos daños en su interior. De hecho, y de acuerdo al diario El Colombiano, “hay estaciones de extintores totalmente averiadas, baños y puertas rotas y vallas y publicidad oficial destrozadas por todo el lugar”.
Así las cosas, y mientras se espera conocer la nueva fecha a disputarse dicho clásico ante el equipo ‘Escarlata’, Atlético Nacional se prepara para recibir este jueves a Melgar por la segunda jornada de la Copa Libertadores. Y con el suspenso de saber si finalmente la Alcaldía de Medellín le prestará el escenario deportivo o, como dijo su presidente este lunes, tendrán que ir como parias buscando otra cancha en el país.