En Medellín hubo un tirón de orejas por parte de los directivos por la crisis de resultados que tenía al equipo en la casilla quince antes de la fecha 13. Para sacudirse se necesitaba una victoria contundente. El 3-o a Cali fue una presa fácil, no sólo por estar en el fondo de la tabla, si no por dejarle el camino libre al ‘poderoso’ para que sumara los tres puntos y escalara hasta la novena plaza. El rival no alcanza a mostrar si hay progreso en el juego de los dirigidos por González, pero la victoria los llena de oxígeno.
Una olla a estallar, que debido a la presión vaporaba nervios. Así se vio en el primer minuto en un fallido intento de saque de Dawson al medio, donde Alvarado con un cabezazo dejó en posición inigualable a Cambindo y este, a pesar de encontrar al portero vencido, increíblemente no encontró el arco con su remate.
En el ‘poderoso’ el ambiente tampoco es de calma y jugó en contra. Vásquez devolvió el blooper de su colega al inicio del encuentro al enredarse en un inicio de juego en el intento despeje el balón pegó en Bustamante y por poco se le va al fondo de tas tas.
Con un encuentro rocoso en el que dos errores eran las únicas aproximaciones, Pardo se inventó una genialidad al mandar un pase de cachetada a Londoño, el cual metió un pase de la muerte en busca de Cambindo y providencialmente llegó Gutiérrez a desviar con un taco.
Sería un aviso de tanto, fiel reflejo del encuentro. Cali falla en la salida y tras una serie de rebotes Monsalve, rodeado de rivales, recibió, eludió a uno y abrió para que Cambindo se redima del fallo y definiera picándosela a Dawson.
Si hacía falta una redención para Cambindo, lo hizo con un golazo. En una salida desde el fondo Pons aguantó la pelota y con un toque sutil sirvió para Diber, que transitó, eludió y sacó un remate rasante ajustado al palo derecho de Dawson.
Para el complemento el ‘Decano’ se relajó de más con la ventaja y le entregó la pelota al Cali, llevado por el romanticismo a atajar en busca del descuento. La tuvo con Mantilla al recibir en el borde del área, el volante la pisó, quedó con ángulo de remate, pero prefirió el pase al que no llegó Arroyo.
Los locales apostaban al contragolpe y no le salía ninguno hasta que Cambindo recuperó en el centro del campo, abrió para Pons y este mandó un busca pies, que por poco mete en contra Gutiérrez, de no ser por el palo. Monsalve tomó el rebote y firmó el tercero. Con un Deportivo Cali derrotado y sin oxígeno, González movió el banco para repartir esfuerzos pensando en el próximo compromiso de Liga y Copa Libertadores. La crisis de Pinto y su dirigidos aumenta al sumar sólo un triunfo en 13 salidas.