Millonarios clasifica y exhibe su supremacía ante Santa Fe: las claves del derbi capitalino

Nuevo derbi Bogotano. Millonarios y Santa Fe se encontraron en la fecha 18 de la Liga BetPlay Dimayor 2023-I para un duelo con cosas importantes en en juego. El conjunto Embajador quería, de una vez por todas, asegurar su cupo en la siguiente fase del campeonato. Los Cardenales, que también siguen en carrera, llegaban con el proyecto de Harold Rivera contra las cuerdas y una derrota significaba quedar en la misma situación con el puntaje. El estado de la cancha, lamentable, como hace varias semanas.

Los Castro, una dupla para deleitarse

Es cierto que la ausencia de Óscar Cortés por su convocatoria a la Selección Colombia para el Mundial Sub 20 es un golpe duro para el Embajador. Sin Embargo, Alberto Gamero dispone de elementos suficientes para probar nuevas fórmulas o seguir jugando con extremos, tal y como le viene funcionando el equipo en este 2023.

Pues fue así como llegó la titularidad de Beckham David Castro, un juvenil que la viene rompiendo desde hace tiempo en las divisiones inferiores y entrenando con el primer equipo. Es un crack que se acomoda mejor por izquierda y le falta solamente rodaje para alcanzar los niveles del mencionado Cortés o de Carlos Andrés Gómez.

La joya en bruto que presentaba el Embajador generó dos ocasiones con su presencia en la banda izquierda: en una, Leonardo no llegó a empujar; en la otra, propuso habilidad para armar espacios y dejar a Mackalister Silva en buena posición, pero el capitán estrelló la pelota en un defensor Cardenal.

Vino un tiro de esquina y Jorge Arias se fue al suelo con muestras de dolor en el rostro. Solo el VAR pudo percatarse de un codazo propinado por Juan Daniel Roa y llamó a Wílmar Roldán para que revisara la acción en el monitor. Sin necesidad de muchas repeticiones, el juez decretó un penalti que Leonardo Castro ejecutó muy bien a un rincón y con el que Millonarios se fue arriba a partir del minuto 23, mismo número que lleva en la espalda el goleador.

Montero es un bólido

Daniel Cataño fue otro de gran presencia en Millonarios. Sus desbordes por el sector derecho fue un verdadero dolor de cabeza para Fabio Delgado y el resto de la zaga santafereña. Sigue siendo fundamental para el buen rendimiento del equipo y permite cierto control de los resultados cuando ya se va ganando.

Así fue el desarrollo de la mayor parte del primer tiempo. Sin embargo, los últimos 10 minutos fueron una verdadera pesadilla para el Embajador. Santa Fe encontró en la media distancia de Hugo Rodallega un arma para vulnerar la defensa y hacer trabajar a Álvaro Montero.

El portero de la Selección Colombia se lució con imperantes atajadas hacia los buenos disparos que proponía el experimentado goleador. A decir verdad, Millonarios terminó el primer tiempo sufriendo, pero el guardameta guajiro, su talla y sus reflejos son garantías casi invaluables para el conjunto albiazul.

Picos y baches

Millonarios volvió a encontrar forma para la segunda mitad. Buena posesión de pelota que le permitió alejar el peligro de su área y generar desgaste en los rivales. Santa Fe corría de más y no encontraba un plan para hacerse a la pelota ni mucho menos para elaborar.

Mackalister Silva se puso el sombrero de mago para hacer sus habituales espectáculos y dirigir la orquesta. Dejó en dos oportunidades a Daniel Cataño en frente del arco, pero Espitia demostró que tiene madera para quedar con el puesto de portero titular en el elenco Cardenal.

Lo anterior fueron lo picos altos de rendimiento, pero iban a venir los baches. No solamente en el tema de dominio, sino vulgarmente físicos: Daniel Cataño, ya que no había podido definir, dejó a Fernando Uribe, que ingresó por Leonardo Castro, en frente del gol. El remate fue tan malo como extraño y todo tenía su explicación. ¿Recuerdan el mal estado de la cancha que reseñábamos al inicio? Pues Uribe se metió en uno de esos huecos y eso fue lo que le dañó el segundo gol a Millonarios.

Lo otro pasó por un repunte anímico de Santa Fe. El equipo Cardenal arriesgó para conseguir el empate y por poco lo consigue. La más clara fue una inventada por Morelo, que ingresó en la segunda mitad, por sector derecho. El centro fue muy bueno para que Hugo Rodallega cabeceara e hiciera pasar la pelota a centímetros de un bajante.

Sin embargo, el resultado premió el trabajo y el proceso de Millonarios. El Embajador confirma su clasificación a la siguiente fase e ilusiona a su hinchada con una liga que le ha resultado esquiva durante la era de Alberto Gamero, pero que sigue demostrando que los procesos dan sus frutos y que hoy puede respirar tranquilo y con un objetivo secundario de ser cabeza de serie.