Poner el calendario al día era la tarea que tenía Millonarios frente a Alianza Petrolera. Partido pendiente por la fecha 3 de la Liga BetPlay Dimayor 2023-I, con un Embajador ya matemáticamente clasificado a los cuadrangulares y un elenco de Barrancabermeja que sigue remando por ese objetivo y en buena posición. Alberto Gamero mantuvo varios nombres de la acostumbrada titular, pero con la entrada de Luis Carlos Ruiz y Juan Carlos Pereira al once inicial. Una noticia inesperada en el calentamiento alteró parte del plan.
Los porteros se pinchan
Durante el trabajo precompetitivo, Álvaro Montero, que hacía parte de los titulares, sintió molestias y tuvo que ser sustituido. Su lugar lo ocupó Juan Moreno. Las muestras de dolor en la espalda eran visibles y el portero guajiro intentaba hacer estiramientos con una pelota entre su dorso y el césped que al final no le dieron resultado.
La baja de último minuto resultaba ser una preocupación. No tanto porque Moreno no diera garantías, de hecho, es un suplente que sabe responder cuando se le necesita, sino porque no había tercer guardameta convocado. Si algo llegaba a suceder, la primera alternativa sería Fernando Uribe, al que le gusta ponerse los guantes en algunos entrenamientos.
Y Alianza Petrolera no se iba a quedar atrás. Luego de gran parte del desarrollo del partido, en el segundo tiempo, Chunga no pudo continuar. Tuvo que entrar al choque contra Leonardo Castro y el gesto de negación con la mano y mirando hacia el banquillo delató que no iba a poder continuar. Grazziani tuvo que entrar sobre el minuto 60′.
Laboratorio para aplaudir y lamentar
Aunque Alianza Petrolera salió a jugar y logró la extraña escena de quitarle la pelota al Embajador, fue el local el que pegó primero. Fue en un tiro libre donde Mackalister Silva se acercó a darle alguna indicación a Daniel Cataño. El plan salió. Cuando todos esperaban un centro elevado o un remate a puerta, el ’10’ puso una pelota baja cerca al punto penalti. Allí, retrocediendo, apareció Juan Pablo Vargas al minuto 30 con un zurdazo que dejó helada a la visita y sin entender muy bien lo que había sucedido.
El lindo gol que se había firmado no iba a servir de mucho. Menos de cuatro minutos pasaron antes de que llegara el empate. Un mal retroceso de la defensa le permitió a los aurinegros sumar hombres en el área contra un Llinás que hizo lo que pudo desde el suelo para detener la pelota. El útil le cayó a Orozco y Jorge Arias, en un cierre imprudente, lo pisó y el árbitro Diego Ulloa no dudó en decretar pena máxima. Rodríguez se encargó de ejecutar con fuerza y equiparar el marcador.
Millonarios se pierde y solito se encuentra
Algo ocurría con el cuadro Embajador. Así como sucedió en pasajes del primer tiempo, Alianza Petrolera se las arregló para dominar y llegar con peligro. Millonarios no era el equipo arrollador y con gusto por la posesión que ya acostumbró al fútbol colombiano.
Las salidas de la visita por el medio no tenían filtro y llegaban fácilmente hasta los delanteros. Además, Vargas y Llinás cometieron errores de control en el fondo que por poco regalan algún gol. Luis Carlos Ruiz tampoco estuvo en su noche y tomó malas decisiones a la hora de asociarse en el último cuarto de cancha.
Ya se había mencionado que Juan Moreno es un portero que da garantías cuando se le necesita y no decepcionó. Tuvo varias intervenciones importantes, entre ellas, una de Orozco, que estaba atento para presionar y robar el esférico en zona de alto peligro. Todo esto iba a ser aire para el conjunto albiazul ante un Alianza que sufrió la ya reseñada lesión de Chunga.
Todo lo que se dijo antes es verdad, sucedió, no se le quitará mérito, pero Millonarios iba a encontrarse a sí mismo y su premio en un momento impensado. Fue una pelota larga al área y Ruiz se puso en frente del portero para hacer de pívot en una zona muy complicada. El que estaba esperando a que le bajara la pelota era Leonardo Castro y ahí vino un remate a quemarropa que puso a celebrar a el Campín al 65′.
Vargas podría no estar en su noche como defensor, pero sí de delantero. Cerca del final, al 84′, Daniel Cataño levantó la pelota desde el córner. Es zaguero costarricense se levantó con su altura superior y dio un testarazo que se estrelló violentamente contra el travesaño antes de rebotar adentro del arco.
Del costarricense se puede decir que sí tuvo falencias en defensa, pero es que también se le puede abonar la salvada que hizo como otro gol. No le darán la pelota como un hat-trick, pero aquí se lo reconocemos. Mojica tenía el arco sin portero y todo listo para el descuento. Estaba el tico como última opción y se pensaba que a lo mejor iba a meter las manos, pero fue la cabeza la que arriesgó para cerrar una noche redonda.
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