Un solitario Atanasio Girardot volvió a recibir a Atlético Nacional. Después de haber tenido que irse a jugar a Barranquilla en la Copa Libertadores contra Melgar por cuenta de las polémicas con una de sus barras, el Verdolaga regresaba a Medellín. La fecha 16 lo ponía en frente de Unión Magdalena con la responsabilidad de mantenerse en el grupo de parciales clasificados.
El Ciclón, que se está jugando cada salida como una prueba final por su permanencia en primera división, inició el compromiso con una actitud ultradefensiva. Las líneas se amontonaban en el área, intentando cubrir los espacios y esperando alguna oportunidad para contraatacar. A Nacional no le quedaba de otra que armarse de paciencia con la pelota.
Llegó entonces una acción en la que Torres recibió la pelota de espaldas al arco. Baier, sin el mínimo de prudencia, fue a golpearlo directamente y el árbitro Andrés Rojas no titubeó para hacer sonar el silbato y señalar el manchón blanco. Jefferson Duque fue el cargado de ejecuta con un disparo a un ángulo y poner adelante al Verde a partir del minuto 20.
Ahí ya le tocaba a Unión Magdalena adelantar un poco el equipo y buscar el empate rápido. Se pensó que podía llegar cuando Guerrero cayó en el área en lucha contra Banguero y el colegiado volvió a decretar penalti. Sin embargo, el VAR invitó al central a revisar en el monitor y encontró que se trató de una disputa leal, hombro contra hombro, y que el castigo no tenía sentido. Con pocas ocasiones de peligro, llegó la hora del descanso.
El entretiempo fue un oasis para el cuadro bananero. Salió con otra cara a proponer y a manejar la pelota. Camargo tuvo un mano a mano en el que fusiló, pero el achique de Mier evitó el empate. Además, le había quitado la pelota al conjunto local y se mostraba dinámico. Nadie se esperaba este cambio de roles y lo que estaba por venir.
Cantillo fue directamente a derribar a Román cuando tenía toda la banda libre en velocidad y, claro, debía ser amonestado. Pero el lateral derecho de Nacional mandó una patada cuando caía y le clavó los tacos a su oponente en la cadera. El árbitro de línea avisó de la situación y así llegó la expulsión infantil que dejó al Verdolaga con 10 hombres al 60′. Paulo Autuori recompuso para la última media hora con el ingreso de Mena y sacrificando a Torres.
Las sorpresas iban a seguir. Cuando parecía todo favorable para que la visita empatara el marcador, vino todo lo contrario. Banguero desbordó por banda izquierda y lanzó un centro preciso al área chica. Jefferson Duque volvió a atender el llamado del gol al minuto 69 y se apuntó su doblete. Nacional no se complicaba y sacaba a relucir mejores condiciones en inferioridad numérica.
De ahí en más, fue puro control para Nacional. Los intentos de Unión se quedaron cortos por la imprecisión a la hora de entrar al área. El Verdolaga, con dos partidos pendientes, entra al grupo de clasificación, mientras en Santa Marta ya se habla con preocupación sobre un nuevo descenso de cara al 2024.