Sebastián Viera se despidió por lo alto de Junior, pero en medio de incertidumbre del equipo

Un gran homenaje se le hizo a Mario Sebastián Viera este sábado. Barranquilla se volcó hacia el Metropolitano para despedir a uno de los máximos ídolos de la historia del Junior en una tarde con risas y llanto que emocionó a propios y extraños. Sin embargo, en medio del ambiente festivo, hubo incertidumbre por lo que sucede en la plantilla.

Con la presencia de figuras que marcaron su historia en el Tiburón como Carlos El Pibe Valderrama, Luis Díaz, Luis Fernando Muriel, Teófilo Gutiérrez y José Luis Chunga, el gran momento de la tarde llegó con la celebración de Viera tras un golazo de tiro libre que iba bien ubicado como para recordar aquellos tantos enormes que se quedarán grabados en la memoria del aficionado.

También se pudo observar el estado de forma de Carlos Bacca, quien se ve bien de figura, pero mal de puntería. El resultado de 5-0 para el equipo conformado por los jugadores de la plantilla actual de Junior pasa a un segundo plano, pero el delantero que apunta a ser titular no pudo anotar. Por lo que se vio, no fue que no lo intentara o que estuviese jugando para no acertarle al arco, sino que sus disparos se fueron realmente a la tribuna.

La apuesta del arco ahora va por Sebastián Mele. El también uruguayo relevará la gran figura que dejó Viera, aunque esto dependerá de lo que vaya observando Hernán Darío Bolillo Gómez. Precisamente, el entrenador ahora mismo está en medio de la polémica por la inminente salida de Juan Fernando Quintero. Hay quienes ya cuestionan los métodos del entrenador y el trato hacia la plantilla.

Falta menos de una semana para que arranque la Liga BetPlay Dimayor 2023-II. Junior llega con la responsabilidad de protagonismo de la que careció el semestre anterior. Bolillo tuvo la pericia para sacar al equipo de los últimos lugares y ponerlo a pelear la clasificación a los cuadrangulares en el último momento.

El objetivo no se consiguió y no se podía criticar nada al director técnico antioqueño, teniendo en cuenta que tenía que llegar a trabajar sobre la marcha con un grupo que no conocía. Ahora eso no existe. Habrá presión para el proyecto y los problemas reciente no resultan un buen indicador del clima al interior del camerino. Después de los gozosos, podrían venir los dolorosos. Es algo que las siguientes semanas dirán.