La década del 90 y el nuevo milenio marcaron una generación, la cual vio un salto en el mundo del fútbol. Cómo olvidar el emblemático riff de Song 2 que acompañaba al FIFA 98, los galácticos del Real Madrid, el himno de la Champions League (creado en 1992) o los comerciales cinematográficos con Ronaldinho, Henry y las grandes estrellas del momento. Quienes crecieron en esos días atesoran el surgimiento de una nueva era y muchos han deseado inmortalizarla con la nuevas generaciones, literalmente.
Colombia, entre sus particularidades, ve como niños son nombrados por sus padres con nombres de celebridades, personajes históricos o sucesos, como si se tratase de un concurso de creatividad o de comedia. Los exfutbolistas no están ajenos de los registros civiles, pero más que servir de tributo, son la promesa de nuevas leyendas.
Una de las imágenes más recordadas en nuestro balompié es el último Mundial de ‘El Pibe’ Valderrama, que se despidió en Francia 98 intercambiando camiseta con David Beckham, quien por ese entonces era una joya en surgimiento y luego se convertiría en uno de los ‘galácticos’.
En país conoció en los últimos días a un tocayo del inglés. Beckham David Castró debutó en la victoria de Millonarios 2-0 ante Deportivo Pasto. Aunque su estreno se popularizó por su nombre, en en azul es considerado como un jugador proyección mundial: fue bota de bronce en el pasado torneo Sub-20 y tuvo paso en las divisiones inferiores de Gremio de Brasil y en el Braga de Portugal.
En la B del Colombia también empieza a dar sus primeros pasos Nicolás Anelka Valencia, hijo de una familia futbolera que decidió nombrar a su hijo como el delantero francés campeón de Premier League con Arsenal y Chlesea, Champions League vistiendo la camiseta del Madrid y de una Eurocopa defendiendo los colores de su país.
El jugador de 21 años milita en Orsomarso siguiendo su destino, el fútbol. No sólo por llevar el nombre de un atacante de talla mundial, también sigue los pasos de su padre, Manuel de Jesús Valencia, ex defensa, quien fue campeón con el Deportivo Cali en 1995 y en 1998.
En el torneo Sudamericano Sub-17 de Ecuador se mostró Xavi Ríos, nombrado en homenaje a Xavi Hernández, ya que su padre, César Augusto Ríos Padilla es ferviente hincha del club Barcelona. Aunque el cordobés tuvo que ser sustituido por lesión en su rodilla al minuto 47 del compromiso frente Uruguay, ha dado muestra de su potencial al ser una de las revelaciones del Torneo Nacional de Fútbol Sub 15.