La hermosa chilena de Santos Borré que le permitió a Colombia ponerse adelante en el marcador pasó a un segundo plano seis minutos después. Y todo por ‘culpa’ de Camilo Vargas. El guardameta del Atlas de México realizó un paradón que es la hora y aún no saben los nipones cómo la sacó de la raya el portero cafetero. De no haberse puesto la ‘capa’ de Supermán, otro hubiese sido el resultado final.
Dos protagonistas. Por un lado, Vargas; por el otro, Ayase Ueda, delantero del Cercle Brugge de Bélgica. Japón se dio cuenta que el balón aéreo era una pesadilla para el combinado cafetero, y justo sobre los 66 minutos por poco llega el tanto de la paridad. Un violento remate del ‘21’ iba para el fondo de la red, sin embargo, y gracias a sus reflejos de gato, Camilo se estiró más de la cuenta y arruinó el festejo de los locales.