A falta de colectividad, las individualidades. Y éstas últimas volvieron a salvarle el pellejo a Héctor Cárdenas. De la mano de Gustavo Puerta, el combinado nacional pudo empezar con pie derecho su participación en la Copa del Mundo Sub-20 en Argentina. Cuando ya se caía el telón, el futbolista del Núremberg desató la locura en el banco ‘Tricolor’.
Se cansó Marquinez de mantener con vida a Colombia. El guardameta de Atlético Nacional –la figura, por lejos– estaba en esas tardes de ensueño y salvo el cobro de penal de Dor Turgeman, de resto sacó todo lo que iba a su portería. Y dicha exhibición del ‘1’ le permitió a la ‘Amarilla’ a nunca bajar los brazos.
A la espera de conocer el tiempo añadido, Puerta sacó un zurdazo que hizo estallar de alegría el banco cafetero. El capitán y referente de esta sub-20 recibió un pase de Cortés desde la izquierda, se sacó un rival de encima, se metió al área y activó un misil que fue imposible para Zarfati, que a pesar de estirarse no pudo desviar el tanto de la victoria colombiana.