Los líderes del atletismo indicaron el jueves que será casi que imposible que los atletas de Rusia y Bielorrusia podrán competir en esa disciplina en los Juegos Olímpicos el año próximo si la guerra en Ucrania prosigue.
El Consejo de World Athletics — nuevo nombre de la federación internacional — ratificó el vigente veto a los atletas rusos “para el futuro previsible”, decisión que va en contravía al empeño del Comité Olímpico de Internacional de encontrar una manera de que los rusos puedan competir como neutrales en próximas competiciones.
World Athletics acordó la creación de un grupo de trabajo para elaborará las condiciones que los rusos deberán cumplir para reintegrarse a las pruebas internacionales. Pero, de momento, no hay ruta para hacerlo.
“La muerte y destrucción que hemos visto en Ucrania en el último años, incluyendo las muertes de 185 atletas, no han hecho sino reforzar mi determinación en este asunto”, dijo el presidente de World Athletics Sebastian Coe, quien ha sido el líder más franco sobre el tema desde la invasión de Rusia.
La decisión se tomó justo en el día que World Athletics finalmente levantó una suspensión de siete años a la federación rusa de atletismo por un escándalo de dopaje que estalló hace una década.
Aunque la federación rusa ha sido readmitida, mientras cumpla 35 “condiciones especiales”, la decisión no altera la realidad de que los rusos no podrán participar de justas atléticos durante meses, y quizás años.
Coe señaló que la decisión tomada por su organización no será popular durante las reuniones del COI a las que acudirá la próxima semana.
“Habrán muchas oportunidades” para hablar sobre el tema, dijo Coe. “Pero creo que ustedes pueden llegar a la conclusión de que el COI no está de acuerdo con mi posición”.
Los rusos reaccionaron furiosos tras la decisión de World Athletics. El ministro de deportes, Oleg Matytsin, aludió a un discurso que el presidente del COI Thomas Bach pronunció esta semana en el que reiteró su posición sobre la participación rusa.
“Consideramos inaceptables estas restricciones politizadas”, dijo Matytsin. “Los Juegos Olímpicos deben permanecer neutrales y las federaciones internacionales deben darle a todos los atletas más fuertes en sus disciplinas el derecho de competir”.