Carlos Alcaraz no tuvo un inicio nada sencillo en el Masters 1.000 de Madrid. El tenista español enfrentó a Emil Ruusuvuori, quien en algunos momentos del partido lo llevó al límite, pero no le alcanzó para sacar del camino a uno de los nuevos talentos de este deporte y dar la sorpresa en la Caja Mágica, al caer con parciales de 2-6, 6-4 y 6-2.
En el primer set, si bien ambos jugadores consiguieron mantener su juego de saque con facilidad, Ruusuvuori consiguió el primer quiebre del partido en el cuarto juego para ponerse arriba en el marcador por 3-1 y, posteriormente, ampliar la diferencia al sostener su juego de saque.
A Alcaraz le costó sostener su servicio y esto le terminó pasando factura en el octavo juego de esta manga, cuando servía 5-2 abajo. El español luchó al máximo cada uno de los puntos de este juego y, aunque salvó tres puntos de set, el jugador finés consiguió quebrar y de paso adjudicarse la primera manga.
Ya para el segundo set, Alcaraz encontró la tranquilidad y confianza en su box, quien comandando por Juan Carlos Ferrero, lo animaron en todo momento. Este envión de energía le sirvió al joven de 19 años para poder encontrar el camino y quebrarle el saque a Ruusuvuori en séptimo juego, para poner las cosas 4-3 y dos juegos más adelante servir para emparejar el partido al ganar por 6-4 el set.
Con un set por lado y un enorme desgaste por parte de ambos jugadores, Alcaraz logró tomar el control del partido al quebrar en el primer juego del tercer set y, posteriormente, volverlo a hacer en el quinto juego para poner las cosas 4-1. Ruusuvuori no tuvo respuesta ante los contundentes golpes de Alcaraz y, al final, el español se llevó un triunfo que lo ubica en la siguiente ronda en la que deberá enfrentar Grigor Dimitrov.
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