Marileidy Paulino se convirtió el miércoles en la primera mujer de la República Dominicana que se proclama campeona en el Mundial de atletismo tras una aplastante victoria en los 400 metros.
Paulino, de 26 años, cumplió con los pronósticos en una prueba que se le abrió de par en par tras la baja por lesión de su gran rival, la estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone. Además, la bahameña Shaunae Miller-Uibo — la defensora del título y reinante campeona olímpica — quedó fuera en las eliminatorias, cuatro meses después de haber dado luz a un bebé.
Después de atrapar las medallas de plata en el Mundial del año pasado en Eugene y en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, Paulino acabó dominando con un tiempo de 48.76 segundos.
Tuvo un lento arranque desde la calle 7 pero fue como una tromba tras la última curva y aceleró de manera demoledora en la recta final. Abrió una brecha de varios metros sobre sus rivales, dándose el gusto de cruzar la meta. Superó ampliamente a la polaca Natalia Kaczmarek (49.57). La barbadense Sada Williams (49.60) completó el podio.
“Supe reservarme para dejarlo todo en la final”, dijo Paulino. Con su consagración en Budapest, Paulino emuló al vallista Félix Sánchez como campeones mundiales de la República Dominicana en una prueba individual. El “Super Sánchez” fue doble campeón del mundo de los 400 metros con vallas en las citas de Edmonton 2001 y París 2003, además de sus oros olímpicos en Atenas 2004 y Londres 2012.
Se trata del cuarto oro de la República Dominicana en los mundiales, incluyendo también la cuarteta mixta 4×400 en 2022. Paulino participó de la victoria colectiva en Eugene, con lo que acumula dos preseas de oro en los mundiales.
“Estoy orgullosa. La medalla de oro era muy sueño”, dijo Paulino. El noruego Karsten Warholm se proclamó triunfador de los 400 con vallas y se puso sus cuernos tradicionales de vikingo para conmemorar su tercera medalla de oro en los mundiales.
La historia de Warholm se remonta a hace seis años. Se volvió protagonista de un meme popular, luego de cruzar la meta en el primer sitio y de poner una cara de asombro puro (o más bien un gesto parecido al de la pintura “El Grito” de Edvard Munch).
Celebró aquella presea inesperada con su casco vikingo. Hace dos años, en los Juegos Olímpicos, Warholm era mucho más conocido e impuso el récord mundial de 45,94 segundos, en lo que sigue siendo una de las carreras más rápidas en la historia del atletismo.
Pero esta semana había dudas, principalmente por las lesiones que incidieron en su derrota el año pasado en Eugene, Oregon. Katie Moon y Nina Kennedy querían compartir el oro. Y las dos saltadoras de pértiga sabían que ello era posible.
Hace dos años, dos saltadores de altura convirtieron su empate durante los Juegos Olímpicos en un momento de fraternidad, en el que se marcharon como ganadores.
La estadounidense Moon y la australiana Kennedy hicieron lo mismo el miércoles por la noche en el Mundial, afianzando su amistad e igualando en el primer sitio.
“¡Qué noche asombrosa”, dijo Moon. “Espero que todos hayan disfrutado esto”.
Hay que agradecerle la idea al qatarí Mutaz Essa Barshim y al italiano Gianmarco Tamberi. En Tokio 2021, allanaron el camino para compartir el título cuando terminaron iguales en el salto alto.
Tamberi festejó en aquella ocasión de forma ruidosa, incluso deslizándose sobre su abdomen en la pista. El martes, Tamberi tuvo un cetro para él solo en Budapest.