Leon Marchand es la nueva estrella en las piscinas de natación. El deportista de tan solo 21 años rompió el récord más inaccesibles de Michael Phelps en los 400 estilos. Marchand se impuso con un registro de 4:02.50, rompiendo la previa marca de 4:03.84 que el estadounidense estableció en 2008. El récord de los 400 estilos era la última marca individual de Phelps que seguía vigente.
“Una locura”, dijo Marchand tras triturar el récord de Phelps por más de un segundo. “Es de lo más difícil. Simplemente increíble poder lograrlo aquí. Este tiempo es una locura”. “Lo mejor aún está por llegar”, añadió.
Presente en Japón como comentarista de televisión, Phelps le entregó la medalla a Marchand. El francés dijo que Phelps le dio un consejo, el cual fue que acelere más en el estilo libre.
“Él (Phelps) quedó bien impresionado con el tiempo”, dijo Marchand. “Estaba comentado la carrera. Fue emocionante tenerle aquí”:
Marchand se entrena en la Universidad de Arizona State bajo las órdenes de Bob Bowman, a la vez el entrenador del equipo de Estados Unidos en este Mundial y previo entrenador de Phelps.
Marchand dijo estar preparado para lidiar dentro de un año con toda la presión de los Juegos Olímpicos de París, donde seguramente el rostro de la cita en su país natal.
“Creo que puedo asimilar la presión bastante bien”, dijo Marchand. “No es perfecto, puedo mejor y tengo un año para hacerlo”, sostuvo.
A diferencia de los 400, Marchand era el favorito indiscutible. Se apoderó del liderato tras los primeros 40 metros y se escapó. El estadounidense Carson Foster (4:06.56) se quedó con la plata, y el japonés Daiya Seto (4:09.41) se llevó el bronce.
Otras finales en el Campeonato Mundial
En otras finales el domingo, el australiano Sam Short ganó los 400 masculinos con un crono de 3:40.68. El tunecino Ahmed Hafnaoui (3:40.70) atrapó la plata y el alemán Lukas Martens (3:42.20) el bronce.
En el relevo masculino 4×100 libre, Australia se alzó con el oro al registrar 3:10.16. Italia obtuvo la plata (3:10.49) y Estados Unidos el bronce (3:10.81).
Y en el relevo femenino 4×100 libre, Australia estableció un récord mundial de 3:27.96 al conseguir una abrumadora victoria. Estados Unidos quedó segunda con 3:31.93, y China completó el podio con 3:32.40.