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La cosa no arrancó bien. El primer saque le correspondió a la colombiana y el quiere no se hizo esperar. El brazo fuerte de la tunecina puso condiciones que parecían irreversibles y los fallos en el saque de Osorio eran una verdadera condena. Otro golpazo de Jabeur puso el marcador del primer set 4-1.
Con lo que no contaba nadie es con ese espíritu combativo que le sale a relucir a la cucuteña en este tipo de duelos relevantes. Inició una campaña a la remontada de manera espectacular, mejorando el servicio considerablemente y utilizando el revés como arma de control. La cancha principal del Louis Armstrong se puso de pie para aplaudir que Osorio ahora emparejaba las cosas 4-4. Todo estaba abierto.
La finalista del año pasado mostró algún inconveniente y se pensó que podría estar vomitando, aunque después pareció ser algo más nasal. Una revisión rápida del médico antecedió al remate del set, donde se vio a la africana molesta consigo misma y quejándose con su entrenador. Irónicamente, ahí volvió a sacar la casta y le volvió a ganar el saque a Osorio.
Otra vez contra las cuerdas y a nadar. Esta ha sido una constante de la carrera de la colombiana y ahí saca a relucir lo mejor. Desaprovechó la triple opción de quiebre y llegó un infartante deuce. También tuvo ventaja y, justo cuando parecía que las fuerzas de Ons Jabeur mermaban, la tunecina se quedó con el primer set 7-5. La quinta sembrada se fue al camerino, aparentemente para recibir nueva atención médica, mientras Osorio aprovechó para recibir algunas indicaciones de su esquina.
El segundo set arrancó con nuevos errores no forzados de Osorio y el quiebre de Jabeur. Y la misma tendencia: la colombiana se recuperó de inmediato y empató las cosas. La tunecina seguía haciendo gestos que oscilaban entre dolor y rabia, que solamente aparecían cuando no acertaba. Nuevo empate. Una curiosa situación se presentó cuando la cucuteña tuvo que ir hacia el frente para alcanzar la pelota, golpeó en la red y le quedó lista para otro toquecito con el que alargó un deuce fundamental. Camila quebró y llegó un 3-1 de engañosa ilusión que no pudo sostener.
La quinta del escalafón mundial puso el marcador 5-3 en el segundo set y todo parecía liquidado. Nueva reacción de Osorio y, para sorpresa de todos, 5-5. Ya había asegurado jugar, al menos, dos games más. Jabeur quebró y la colombiana le respondió igual y un desenlace con tie-break esperaba. Ya todo era incierto en este punto. La favorita cerró entonces con marcador de 7-5 (4) y avanzó a segunda ronda.