Rafael Nadal sigue en su proceso de recuperación para llegar lo mejor preparado a uno de sus grandes objetivos en la presente temporada, Roland Garros. El tenista español no quiere dejar nada a la suerte, pues es consciente de la importancia que tiene este certamen para él, mucho más cuando llegaría empatado en títulos de Grand Slams con Novak Djokovic con 22.
Aunque en un principio la lesión de Nadal pintaba para una ausencia de seis y ocho semanas, ya son 13 las que lleva por fuera de competencia, pero esto al parecer no es algo que le preocupe a uno de los mejores tenistas que ha tenido este deporte.
Si bien Nadal tenía pensado jugar el torneo Conde de Godó de Barcelona, segundo evento de polvo de ladrillo del año, el jugador de 36 años decidió dar un paso al costado al no sentirse en óptimas condiciones.
“Barcelona es un torneo especial para mí, porque es mi club de adopción y porque jugar en casa es siempre de una sensación única. Aún no me encuentro preparado y sigo, por tanto, mi proceso de preparación para la vuelta a la competición. Mucha suerte a mi amigo David Ferrer y todo su equipo para esta edición del Godó que seguro será como siempre un éxito a todos los niveles”, comunicó Nadal.
Esta es una baja que sin duda lamentan los aficionados de este deporte, quienes esperaban verlo de regreso en Barcelona, pero ahora el español deberá apuntarle a su siguiente reto, el Masters 1.000 de Madrid, el cual se llevará a cabo entre el 26 de abril y 7 de mayo, y en el que se encuentra inscrito de manera automática al ser uno de los torneos obligatorios en los que deben estar presentes los jugadores por su ranking.
Nadal, por segundo año consecutivo se pierde los dos primeros dos torneos de polvo de ladrillo de la temporada, pero de llegar a jugar Madrid y Roma estaría repitiendo la misma preparación que tuvo en el 2022, cuando se quedó con su decimocuarta corona en el torneo parisino al que llegó con tan solo cinco partidos jugados.