Cuando Estados Unidos buscaba desesperadamente una chispa que encendiera su mejor desempeño, Lindsey Horan canalizó su disgusto en un aporte que mantuvo a su equipo invicto en el Mundial femenino. Horan, molesta tras ser derribada minutos antes por Danielle Van de Donk, logró una revancha en forma de gol en el segundo tiempo, y la selección norteamericana rescató el jueves un empate 1-1 frente a Países Bajos.
El equipo holandés pegó primero con un gol de Jill Roord en el primer tiempo para sorprender a las estadounidenses, que se mantienen invictas en 19 duelos seguidos gracias al tanto de Horan en el complemento.
La anotación de Horan llegó por medio de un remate de cabeza en un tiro de esquina a los 62 minutos, después de un rato de discusiones entre los dos equipos: Horan estaba enojada después del derribo e incluso profirió una maldición en dirección de Van de Donk, su compañera de equipo en Lyon.
“Dan es ese tipo de jugadora que, cuando está en mi equipo, es increíble, porque va a pelear hasta el último segundo para ganar el partido y va a buscar derribarte al final. Y eso fue lo que hizo”, dijo Horan. “Desafortunadamente no lo tomé bien. Me calenté un poco y ella me escuchó”.
Las estadounidenses trataron de calmar a Horan, quien había recibido ya una tarjeta amarilla en el partido anterior. La jugadora respondió con su 29no gol internacional, cuarto en el Mundial, y segundo consecutivo en este torneo. Julie Ertz fue quien más pidió serenidad a Horan: “Me dijo: ‘Linds, no te lleves otra amarilla, sólo anota el gol para callar a todas”, relató Horan.
Eso fue lo que hizo. Antes de que el balón cruzara la línea de gol, la expresión de Horan reflejó que sabía que había acertado. Con el empate ninguno de los dos equipos aseguró un lugar en la siguiente ronda todavía. Cuando resta un partido por disputar. Estados Unidos y Holanda están en la cima del Grupo E, con una victoria y un empate, pero el equipo norteamericano tiene ventaja por diferencia de goles.
El juego fue una revancha de la Final de la Copa del Mundo de 2019, una victoria por 2-0 de Estados Unidos en un partido disputado en Lyon, Francia. Fue el segundo campeonato seguido para las estadounidenses y cuarto en general.
El tiro de Roord desde los límites del área pasó entre las piernas de Horan para poner en ventaja al equipo europeo a los 17. Dominique Janssen tuvo una gran oportunidad desde larga distancia a los 29, pero la portera de Estados Unidos, Alyssa Naeher, brincó para desviar el balón, que se estrelló en el travesaño. Un remate de cabeza de Horan tras un centro a los 36 apenas salió desviado a la izquierda mientras el ritmo se aceleraba cerca del descanso.
Holanda se fue al intermedio con la ventaja mínima. Fue apenas la sexta vez que Estados Unidos está en desventaja en la primera mitad en 52 partidos de la Copa del Mundo y la primera vez desde que se vio abajo en el descanso ante Suecia en la ronda de grupos de 2011.