El Manchester City por fin consiguió lo que tanto anhelaba después de tantos años. Levantar el trofeo de la Champions League. El conjunto dirigido por Pep Guardiola logró vencer a un aguerrido Inter de Milán que le plantó cara a lo largo de todo el compromiso, pero que al final terminó cayendo tras el gol de Rodri, quien se convirtió en una de las figuras de este equipo que hoy podrá dormir tranquilo.
No fue un partido sencillo para el equipo inglés. Aunque todos los daban como el gran favorito y hasta muchos llegaron a pensar que le pasaría por encima al Inter de Milán, lo cierto es que el equipo italiano lo puso en graves aprietos y consiguió neutralizarlo durante gran parte del compromiso. Sin embargo, el partido se definió por detalles que se inclinaron a favor del City.
El primer tiempo inició con un City volcado al ataque y por poco consigue el premio en los primeros minutos. Bernardo Silva fue quien inquietó el arco de Onana sobre los cinco minutos al sacar un remate que terminó yéndose por encima del horizontal.
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A partir de ahí, el Inter entendió lo que se estaba jugando y ajustó sus líneas para no dejar que su rival se sintiera cómodo en el campo de juego. Sin embargo, el City encontró una que otra jugada de gol que no pudo concretar gracias a la gran actuación de Onana.
Haaland lo intentó con un remate de zurda sobre el minuto 26 y un minuto después lo hizo De Bruyne, quien no tuvo mucha suerte, pues además tuvo que salir del campo de juego sobre los 36′ por molestias físicas, algo que recordó aquella final contra el Chelsea en la que tampoco pudo jugar todo el partido.
Con el 0-0 terminaron los primeros 45 minutos. El Inter había logrado su cometido al mantener el arco en cero, pero el en complemento la balanza se inclinaría a favor del City. Los ciudadanos lograron abrir el marcador por medio de Rodri a los 68 minutos del partido, luego de una asistencia de Silva, quien encontró a su compañero de equipo libre para que sacara un fuerte remate que se coló por varios jugadores del Inter hasta llegar al fondo de la red.
Con la desventaja en el marcador, el Inter no tuvo más que arriesgar y por poco encuentra el empate poco después del gol de Rodri, pero la suerte no estuvo de su lado, tras una jugada de carambola de Dimarco en la que el jugador del Inter remató de cabeza, pero golpó en el larguero. Posteriormente, volvió a intentarlo pero el balón se estrelló en Lukaku.
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El conjunto italiano, ya con la soga al cuello, no tuvo otra que irse de frente por el empate, pero sobre los minutos finales fue el arquero Ederson quien se hizo figura de su equipo. Primero con una atajada a Lukaku sobre los 86′, quien no pudo embocar el balón a pesar de tener todo el arco a disposición, y después con otra volada milagrosa en la última jugada del partido, tras un nuevo remate de cabeza.
Al final, el gol de Rodri fue suficiente para que el City levantara su primera Champions League, una que terminó siendo más disputada de lo que muchos esperaban, pues el Inter logró dar la pelea y demostrar que está a la altura de los mejores. Los italianos sin duda se van con la cabeza arriba.