Manchester United necesitó de un gol tardío del defensor Raphael Varane para derrotar el lunes a duras penas 1-0 a un Wolverhampton que fue superior durante largos pasajes del partido que puso fin a la primera fecha de la Liga Premier inglesa. El central francés cabeceó desde el punto penal a los 76 minutos, luego que el lateral derecho Aaron Wan Bissaka punteó el balón hacia su compañero tras un pase flotado de Bruno Fernandes.
Fue una astuta e inusual jugada en un Manchester United en el que el arquero André Onana y el centrocampista Mason Mount hicieron sus debuts oficiales. Pero el equipo de Erik ten Hag evidenció falta de cohesión ante un conjunto visitante que dominó en el mediocampo y que generó constante peligro al contragolpear.
Los Wolves rozaron la apertura del marcador en los primeros compases del segundo tiempo cuando Matheus Cunha estrelló un remate contra el poste. El suplente Fabio Silva provocó dos rechaces de Onana con las piernas en los tramos finales en los que el United tuvo que resistir en Old Trafford.
Mount, quien llegó procedente del Chelsea, duró 68 minutos antes de ser reemplazado tras un partido en el que no tuvo buena sintonía con Fernandes y Casemiro en el mediocampo. Onana fue el que impresionó más en su debut, realizando seis atajadas en total. Se llevó un susto antes del tiempo de reposición al embestir a Sasa Kalajdzic de los Wolves al disputar un balón por lo alto.
El VAR intervino, pero no se pitó el penal para el enojo del entrenador visitante Gary O’Neil, quien fue amonestado en el área técnica en su primer partido tras ser contratado la semana pasada tras la súbita salida de Julen Lopetegui.