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Un momento insólito de Copa Libertadores se vio este martes en el encopetado estadio Beira Rio de Portoalegre cuando el partido entre Internacional y Bolívar se detuvo por presencia de gases lacrimógenos en la cancha, algo que maltrató a los jugadores, cuerpo técnico y hasta hinchas.
Corría el minuto 40 y el cuadro local atacaba por banda izquierda, cuando de repente el arquero Carlos Lampe de Bolívar pidió detener el partido por el gas que llegaba detrás del arco que él defendía. Le hacía señales al árbitro de fastidio en sus ojos y segundos después los otros jugadores de ambos equipos vivían la misma situación.
¡SE PARA EL JUEGO! El partido entre #Internacional y #Bolívar se detiene debido a la presencia de gas lacrimógeno.
— ESPN Ecuador (@ESPNEcuador) August 29, 2023
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El experimentado guardameta les pedía no echarse agua en la cara y conservar la calma con el partido suspendido… Los asistentes en las gradas también sufrían el ardor en sus ojos y vías respiratorias, y todavía no se pudo determinar su el gas fue proveniente de algún fanático local o de la policía en un posible enfrentamiento con otros hinchas a las afueras del estadio.
El juego estuvo 8 minutos detenido y luego del bochornoso momento se reanudó con el Inter ganando parcialmente 1-0, para después ir con más tranquilidad al camerino tras el viral impase en Brasil.