Empate con sabor a derrota para Millonarios contra Águilas Doradas en El Campín

Millonarios dejó escapar tres puntos que parecía tenía asegurados desde los primeros minutos del partido y todo indicaba que Millonarios tendría una tarde-noche tranquila en El Campín. Aunque Águilas Doradas fue el que tomó la iniciativa en los primeros minutos de juego, el cuadro bogotano fue el que consiguió abrir el marcador y hasta sacar una diferencia de dos goles que no supo aprovechar y al final se fue con una sensación de derrota.

El primer tanto del partido llegó tras una jugada colectiva entre Daniel Cataño y Samuel Asprilla, quien logró meterse al área y sacó un centro que terminó con un fuerte remate de Luis Paredes para que los embajadores se fueran arriba en el marcador a los cuatro minutos.

Sin embargo, esto no sería todo. Los dirigidos por Alberto Gamero siguieron apretando y, una vez más, se asociaron los que saben. Luis Perlaza le entregó la pelota en el medio del campo a Macalister Silva, quien filtró una pelota ´para Fernando Uribe por el costado izquierdo del campo, para que el delantero, quien fungió como reemplazo de Leonardo Castro, bañara al arquero con un sutil toque y poner el 2-0 parcial.

Reacción de Águilas Doradas

Con una desventaja de dos goles, el técnico de Águilas, Lucas González no dudó en mover el banquillo y envió al terreno de juego a Jhon Fredy Salazar por Alex Castro. Una decisión que cambió por completo el partido, pues el recién ingresado le dio mucho más movilidad en el centro del campo y por el costado derecho.

A los 22 minutos, la visita aprovechó una jugada a balón parado que terminó con varios rebotes dentro del área de Álvaro Montero, quien no tuvo otra que sacar el balón del fondo de la red, luego de que Jean Carlos Pestaña consiguiera, finalmente, sacar un certero remate para poner el 2-1.

Sin embargo, tal y como lo hizo Millonarios, el cuadro antioqueño siguió de largo y aprovechó el envión anímico que le dio este gol. Águilas encontró espacios y mucha más profundidad por el costado derecho y, tras una asistencia de Mateo Puerta, Salazar entro al área y cuando parecía que se le acababa el campo sacó un remate potente con el que venció a Montero y puso el 2-2.

Con el marcador igualado, Millonarios y Águilas se repartieron la posesión de la pelota, y el partido se llevó a cabo, principalmente, en la mitad del campo. Ambas escuadras tuvieron una que otra opción para irse en ventaja, pero ninguno de los dos logró concretar estas acciones.

Un segundo tiempo sin goles

Para la segunda parte, Millonarios salió con bastante ímpetu a buscar la ventaja en el marcador, pero se encontró con Águilas bastante organizado que le robó la pelota en el medio del campo con las modificaciones que hizo, mientras que la salida de Daniel Cataño por Jader Valencia le quitó profundidad a los azules.

A los 54 minutos, Águilas por poco pone el tercero, luego de una recuperación de pelota de Kevin Castaño que aprovechó muy bien para desbordar por izquierda y meter un centro para Rengifo, quien no alcanzó a conectar con la pelota y se perdió una opción clara.

Por su parte, Edgar Guerra, estuvo cerca de anotar el tercero para Millonarios, pero Contreras ahogó el grito de gol de la hinchada albiazul. El jugador recibió el balón desde la banda, creó el espacio por medio de la diagonal y saó un fuerte remate que desvió el arquero al tiro de esquina.

A partir de este momento y, principalmente, por la salida de Caballero, Millonarios tomó control del partido y se aproximó con bastante peligro al arco rival, principalmente, a través del balón parado. Desde el minuto 60 hasta el 75 fue todo para Millonarios, pero los locales no fueron eficaces a la hora de definir en el último cuarto de cancha.

Los minutos finales del partido se hicieron de ida y vuelta, y los tres puntos se los pudo llevar cualquiera de los dos equipos. Sin embargo, tanto Millonarios como Águilas dilapidaron las opciones que tuvieron y, al final, el partido terminó con un 2-2 con un sabor a derrota para los locales, quienes no pudieron defender esa ventaja de dos goles que consiguieron en la primera parte, debido a esa capacidad de reacción que tuvo su rival y a la que los de Gamero no le encontraron respuesta.