El tema del momento en el fútbol de Colombia es la llegada de Hernán Darío Bolillo Gómez al Junior de Barranquilla. Toma el mando en un momento muy complicado en cuanto a resultados e intentando levantar el nivel de lo que dejó Arturo Reyes.
Este último remplazó a Julio Comesaña, quien ha tenido 10 etapas distintas en el cuadro Tiburón. Es una voz autorizada para hablar sobre lo que pasa en Junior y así lo ha hecho en un diálogo con El VBar de Caracol Radio.
Comenzó hablando sobre la decena de proyectos que ha liderado en el club barranquillero y reconoce que cuando reflexiona sí le parece exagerado: “Hay razones para eso. ¿En 32 años, 10 veces? Yo no lo veo como una cosa normal en ninguna actividad. Ha habido aciertos y errores en la llegada y en la salida mía. Antes no pensaba tanto en eso, pero últimamente me pregunto por qué 10 veces. Lo mío lo entiendo porque vivo acá (en Barranquilla) y con mi comportamiento me he sabido ganar el cariño y el respeto de la gente. Esa confianza que tengo, se refleja en el resto del grupo” valoró.
Dio sus impresiones sobre la designación de Bolillo y auguró buen manejo del equipo: “Junior tiene que acostumbrarse a poner la pelota en el suelo y a manejar los tiempos. Si Hernán Darío Gómez, con su experiencia de manejar situaciones difíciles y que conoce Barranquilla por la Selección, no sirve, yo me pregunto quién será. No encuentro respuesta. Me parece que es una decisión apoyada en las virtudes que encuentran y creo que él será capaz de manejar el grupo“.
Los dardos para los directivos
El colombo-uruguayo analizó la puesta en marcha de una nueva oficina dentro del club: “Cuando hablan de Departamento de Rendimiento, me alegra mucho. Yo haría una fiesta, porque llevamos 20 años pidiendo estas cosas. Eso que dicen que el que llega tiene que saber… ¿saber qué? ¿Qué es el Junior? ¿Acaso ganó 50 campeonatos o la Libertadores? En su andar no es un equipo que ganó todo como para que los jugadores que lleguen se asusten“, evaluó.
Comesaña fue crítico con los contantes cambios de entrenador de Junior: “Si se va a hacer un proyecto, tiene que ser de club y no del entrenador de turno. El club tiene que tener un manejo estable y las cosas tienen que hacerse no para vender humo. Tiene que haber autoridad y disciplina, además de que los dirigentes sepan para qué están trayendo a la gente. Va a llegar un momento en que para el Junior va a ser imposible contratar un entrenador, porque sacan entrenadores cada dos partidos. Si a mí me sacan como me sacaron, yo ni pregunto y seguimos siendo amigos, pero hay actitudes que no me gustan. El entrenador que llegue tiene que hacerse respetar. Hay que preguntarse por qué sacan a los técnicos“.
“Yo he tenido en mi carrera como entrenador y como jugador muchas derrotas. A veces, así se aprende. Cuando estuve en Junior la última vez el objetivo era llegar a la final de la Copa contra Millonarios y entrar en los ocho, pero nosotros no teníamos posibilidades importantes para ser campeones de la Liga. Teníamos 14 lesionados. Cuando llegué, se me pidió mirar una persona que se encargara de las divisiones inferiores y a la semana me entero de que se había contratado a Arturo Reyes. Eso le hace daño al club y le quita seriedad. No se puede seguir maltratando profesionales que sí tienen alguna responsabilidad, pero no toda“, apuntó.
“Yo siento que en Barranquilla y en toda Colombia me miran más como un buen ser humano que como el entrenador. A mí me respetan y me tienen cariño como persona. Si yo vivo en Barranquilla y me necesitaban, me parecía que no estaba bien que yo me negara. Y eso que unas veces me fui molesto y en otras me echaron. Una vez me dio tanta pena el estado de la cancha en la que entrenábamos, que me llevé al equipo a Bomboná, que era donde entrenaban las divisiones inferiores”, puntualizó.
La final de Copa perdida ante Millonarios
Respondió sobre la final de la Copa BetPlay 2022, derrota que habría alentado su salida durante la décima etapa: “Hay que aclarar las cosas. A mí no me preocupa que Carlos Bacca o cualquier otro jugador esté molesto. Él tenía una lesión y tenía que recuperarse bien en ese momento. Él decía que no, pero yo y los médico decíamos que sí. él puede hacer el esfuerzo que quiera, pero, si se está limitado, es muy difícil. En algunos partidos teníamos que jugar con Pajoy como centrodelantero porque no había nadie más. ¿Qué querían? ¿Que saliera a atacar a Millonarios para que nos metieran cinco goles en el primer tiempo?“, cuestionó.
“Yo planteé las cosas como mejor se pudo. Incluso había en el banco dos chicos del Barranquilla que yo ni conocía. Yo decidí jugar esa final de una manera y recuerdo que nos hicieron dos goles, pero gran parte del partido mantuvimos el cero. Si yo pienso que no tenemos grandes posibilidades de arroyar a un equipo como Millonarios, tengo que hacer lo que yo creo“, sostuvo.
Finalmente, Comesaña recordó a algunos de los mejores jugadores con los que contó en Junior: “He tenido jugadores que he traído acá y les ha ido muy bien. El último, que a mí me encantó, fue Yimmi Chará. Viera ha tenido una etapa de muchos años donde tiene la ventaja de poder cometer errores por ser muy regular. Otro portero es Delménico, que tenía cosas únicas que solamente le vi a Gatti”.