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Santa Fe aún sigue pagando por errores administrativos del pasado y tiene algunas deudas y demandas en curso, una de las más sonadas es la de Rubén Betancourt, delantero uruguayo que llegó al club en 2018 por pedido del técnico Guillermo Sanguinetti y bajo la presidencia de Juan Andrés Carreño.
Después de su salida por bajo rendimiento, el atacante demandó a Santa Fe por la ausencia de pagos en 2019 y el caso trascendió hasta la FIFA y el TAS donde determinaron que la institución sí era ‘culpable’ y debía cancelar 100 mil dólares + 5% de interés anual. Y aunque la cifra no parece tan alta, el club ‘cardenal’ tiene esperando a Betancourt amparado en el proceso de reorganización en el que está hace más de un año.
El tema para Santa Fe era tan complicado que tenía una sanción de FIFA para no poder fichar jugadores en este mercado de jugadores libres (donde igual no llegará nadie) y de cara al mercado de diciembre y enero, pero el club logró levantar este castigo de manera parcial explicando por medio de su equipo jurídico que está en esta ley de reorganización empresarial colombiana, donde tiene ciertos plazos para pagar sus deudas; algo así como una fila que hacen personas como Betancourt para recibir sus pagos.
“Luego de la gestión ante la FIFA del Dr. Andrés Charria junto al equipo jurídico del club, se logró levantar la sanción impuesta por FIFA en el caso de Rubén Bentancourt. El jugador quería eludir lo ordenado por la Superintendencia de Sociedades y pretendía el pago inmediato. A hoy no hay sanción para Santa Fe y dicha deuda se cancelará de acuerdo al proceso de reorganización”, reveló Santa Fe en un comunicado oficial.