Un choque entre Kyle Kirkwood y Felix Rosenqvist provocó que un neumático saliera disparado fuera del circuito de las 500 millas de Indianápolis, una imagen impresionante porque la goma supera el muro de contención y las redes que protegen a los aficionados en las gradas, sin embargo tal como si fuese un milagro el proyectil cae entre dos gradas para impactarse en el estacionamiento del recinto.
La edición 107 de la competencia más famosa de la Indycar por poco sufre una tragedia, puesto que Felix Rosenqvist no pudo controlar su monoplaza y sufrió un roce con el muro de contención, una situación que descontroló su carrocería para dar un trompo sobre el centro de la pista. Kyle Kirkwood intentó no impactar de frente y al pasar por un lado también lo rozó lo suficientemente para volcar su automóvil por la velocidad en la que iba.
El problema es que el toque entre los dos pilotos causó que la llanta izquierda de la parte trasera del automóvil saliera disparada hacia el área de las gradas de las 500 millas de Indianápolis, aunque para fortuna de los asistentes la goma cayó justo en una rendija en la que no había público.
Algunos vídeos de redes sociales muestran que el neumático cayó justo en una área en la que hay automóviles estacionados y la goma habría golpeado de lleno en el cofre de un coche blanco, que también tuvo la fortuna de que no fuese encima de una persona.
El monoplaza de Kyle Kirkwood perdió su carga aerodinámica y volcó mientras los demás competidores de la IndyCar lo superaban en una carrera que tuvo una bandeja roja para evitar más accidentes dentro de la pista. Hasta el momento parece que la competencia tiene saldo blanco, pese al dramatismo de las imágenes.
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